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El Papa demanda un nuevo orden económico y social

7 de julio de 2009

Con un vehemente llamado a dotar de contenido ético a la actividad económica, la encíclica Caritas in Veritate, dada a conocer este martes, aborda entre otros aspectos la actual crisis global y su efecto a nivel humano.

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Benedicto XVI, al momento de firmar la nueva encíclica.Imagen: picture alliance/dpa

El momento escogido para dar a conocer la nueva encíclica de Benedicto XVI -la víspera de la cumbre del G8-, sirve como caja de resonancia adicional para un documento que pone el dedo en la llaga de la actual crisis global. Con un tono bastante diferente al de los tradicionales escritos teológicos de Joseph Ratzinger, llama la atención por sus llanos planteamientos sobre las desviaciones y problemas de la globalización, y sus efectos concretos sobre los seres humanos.

El “capital” humano

Berlin Demo Samstag 16. Mai 09
Protesta en Berlín contra la pobreza y los efectos de la crisis (mayo de 2009.Imagen: AP

Apoyándose en múltiples referencias a sus antecesores, Benedicto XVI avanza en su encíclica por la ya conocida senda de la doctrina social de la Iglesia, recalcando en especial que “toda decisión económica tiene consecuencias de carácter moral”. Sin tapujos, el Papa pasa revista a los más acuciantes problemas actuales y recuerda en especial a los gobernantes que “el primer capital que se ha de salvaguardar y valorar es el hombre, la persona en su integridad, pues el hombre es el autor, el centro y el fin de toda la vida económico-social”, haciendo referencia al documento Gaudium et spes, del Concilio Vaticano II.

Caritas in Veritate avanza con los tiempos y se ocupa de los nuevos desafíos que plantea la globalización, con la “deslocalización” de la producción, los flujos de capitales y el debilitamiento de las redes de seguridad social. Ante la búsqueda de mayores ventajas competitivas en el mercado global, el Papa advierte del “grave peligro para los derechos de los trabajadores, para los derechos fundamentales del hombre y para la solidaridad en las tradicionales formas del Estado social”.

Nueva autoridad mundial

La mirada de Benedicto XVI no es, sin embargo, pesimista. “La crisis nos obliga a revisar nuestro camino, a darnos nuevas reglas y a encontrar nuevas formas de compromiso, a apoyarnos en las experiencias positivas y a rechazar las negativas. De este modo, la crisis se convierte en ocasión para discernir y proyectar de un modo nuevo”, indica la encíclica.

Y el Papa plantea su visión de ese nuevo modelo, aludiendo no sólo a la necesidad de reforma de la ONU, sino proponiendo también una “verdadera autoridad política mundial” que debería actuar “para gobernar la economía mundial, para sanear las economías afectadas por la crisis, para prevenir su empeoramiento y mayores desequilibrios consiguientes, para lograr un oportuno desarme integral, la seguridad alimentaria y la paz, para garantizar la salvaguardia del ambiente y regular los flujos migratorios”.

Reacciones en Alemania

Erzbischof Robert Zollitsch
Arzobispo Robert Zollitsch.Imagen: picture-alliance/ dpa

Es una visión “poco realista” a juicio del sociólogo Karl Gabriel, director del Instituto de Ciencias Sociales Cristianas de la universidad de Münster, quien considera que la creación de una nueva autoridad política mundial “escapa a las posibilidades que ofrece el complejo mundo de hoy”.

En cambio, el presidente de la Conferencia Episcopal alemana, arzobispo Robert Zollitsch, valoró el documento como un análisis de alta precisión y actualidad, mientras el obispo de Múnich, Reinhard Marx, lo calificó de “llamado de atención moral”.

En la esfera política alemana, el ministro alemán de Trabajo, el socialdemócrata Olaf Scholz, opinó que esta encíclica es un respaldo para todos aquellos que se esfuerzan por dar un carácter social a la economía de mercado. Por su parte, el secretario general de la Unión Cristianodemócrata, Ronald Pofalla, comentó que “como institución de alcance mundial con gran autoridad moral, la palabra de la Iglesia Católica tiene gran peso”.

Autora: Emilia Rojas

Editor: Pablo Kummetz