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El papel europeo en el Medio Oriente

22 de junio de 2003

El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Joschka Fischer, señaló que Europa resulta imprescindible para conseguir la paz en el Medio Oriente, si bien el papel determinante corresponde a Estados Unidos.

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Fischer afirmó que sin Europa sería dudoso el éxito del plan de paz.Imagen: AP

La Unión Europea aspira a convertirse en un actor de peso en el escenario político internacional. Pese a las fuertes discrepancias que afloraron en torno a la crisis iraquí, no quiere marginarse de las tareas de reconstrucción de Irak y también reclama un papel relevante en los esfuerzos por impulsar el plan de paz para el Medio Oriente.

Estados Unidos no basta

De hecho, fueron los europeos los que desarrollaron la llamada "hoja de ruta", que habría de conducir a la instauración de un estado palestino hasta el año 2005, según indicó el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Joschka Fischer, en la conferencia extraordinaria del Foro Económico Mundial, que tiene lugar en Jordania. Igualmente el coordinador de la política exterior europea, Javier Solana, puntualizó que sin la UE no se contaría con el cronograma diseñado por el "Cuarteto del Medio Oriente".

No se trata de disputarle protagonismo a Washington en este terreno. De hecho, Joschka Fischer aplaudió expresamente que la superpotencia occidental haya vuelto a ocupar el asiento del conductor en esta "ruta" hacia la paz. Pero, según el ministro germano, "sólo con Estados Unidos no es suficiente", como lo han evidenciado los intentos anteriores de superar el conflicto palestino-israelí. Lo que se requiere es un esfuerzo mancomunado internacional y Europa cuenta con un "maletín de herramientas mejor equipado" que Washington, según el jefe de la diplomacia berlinesa.

Los recursos europeos

¿Cuáles son esas herramientas? Fischer no las mencionó en concreto, limitándose a subrayar que Europa es vecina inmediata de la región del Medio Oriente y sufriría un impacto directo si se produce una desestabilización en el área. No obstante, aludió a un aspecto que con frecuencia se pasa por alto al tratar el problema del Medio Oriente: la falta de reformas y modernizaciones en el mundo árabe. A juicio del ministro germano, siempre que algo no funciona bien en los países árabes, se culpa a Israel. Pero no se resuelven los problemas de fondo. Y, en esta materia, de seguro los europeos podrían contribuir considerablemente a sentar las bases para un futuro de mayor prosperidad y estabilidad.

El responsable de las relaciones exteriores de Berlín también se refirió en la reunión de Jordania a la necesidad de contar con una instancia que vigile el cumplimiento de la "hoja de ruta", es decir, un tercero, al margen de las partes en conflicto. No obstante, descartó que Alemania pudiera enviar tropas de paz al Medio Oriente, remitiéndose a la responsabilidad histórica germana por el Holocausto. En todo caso, no faltarían países dispuestos a participar en semejante misión. En este punto, el problema principal es la negativa de Israel a permitir la entrada de fuerzas extranjeras y la intervención internacional directa en el conflicto. Todo esto, sin embargo, se puede discutir más adelante. Ahora, lo que urge es poner freno a la violencia que amenaza con enterrar el proceso de paz antes de que alcance a ponerse realmente en marcha.