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El paratleta Johannes Floors: "Esprintar es libertad"

27 de agosto de 2024

El campeón mundial Johannes Floors quiere ganar el oro en los Juegos Paralímpicos de París. Este paratleta, al que le gusta saltar en un "mosh pit" para desconectar, también es un modelo a seguir.

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Johannes Floors levanta los brazos durante una competición.
Johannes Floors es uno de los paratletas más laureados del mundo.Imagen: Nanako Sudo/The Yomiuri Shimbun/AP Images/picture alliance

El sol brilla con fuerza, no hay ni una nube en el cielo y el termómetro supera fácilmente la barrera de los 30 grados. En la sala de entrenamiento de las instalaciones Fritz-Jacobi de Leverkusen (Alemania), algunos atletas se preparan para entrenar a pesar del calor. Uno de ellos, Johannes Floors, está sentado en un banco, cambiándose las prótesis y haciendo unos ejercicios de estiramiento.

El velocista de 29 años parece relajado, tranquilo, mientras se dirige al exterior, donde se encuentra la pista de atletismo, para seguir trabajando. Se trata de un momento crucial antes de los Juegos Paralímpicos de París, que comienzan este 28 de agosto y durarán hasta el 8 de septiembre. Tras los Juegos de Río en 2016 y Tokio en 2021, París será su tercera participación.

"Quiero batir mis récords mundiales", dice Floors en una entrevista con DW. "Mi objetivo es ganar la medalla de oro en los 400 metros”, indica. De lograrlo, sería su segunda victoria paralímpica en su pista favorita después de Tokio.

Floors también es plusmarquista mundial de 100 metros (10,54 segundos), 200 metros (20,69) y de 400 metros (45,78). En esta última prueba, el paratleta logró su cuarto título mundial consecutivo en los Campeonatos del Mundo de Kobe (Japón).

Para el velocista, uno de los mejores atletas del mundo en su categoría T62 -amputado de las dos piernas por debajo de la rodilla -, el éxito no sólo se mide en medallas.

"Cuando el trabajo duro da sus frutos y se traduce en algo de lo que puedes sentirte orgulloso, para mí eso es el éxito", dice.

Johannes Floors en una foto de bebé.
Johannes Floors nació en 1995 con un defecto en el peroné, una malformación congénita de la parte inferior de ambas piernas.Imagen: Johannes Floors

Creció 20 centímetros de la noche a la mañana

Floors nació en 1995 con una malformación de las piernas, el llamado defecto del peroné, caracterizada por la ausencia del mismo.

"Nací con los pies y las pantorrillas deformados por ambos lados", explica. A los 14 o 15 años no podía estar de pie ni andar más de diez minutos.

Finalmente, a principios de 2011, cuando Floors tenía 16 años, decidió someterse a la amputación. "Fue la mejor decisión de mi vida porque no he tenido ningún dolor desde entonces", dice a DW. Otra de las razones fue que pudo crecer 20 centímetros de la noche a la mañana gracias a las prótesis.

Floors tuvo que aprender a andar, luego a correr y, por último, a competir. Y no tardó en llegar a la élite. En 2015, ganó la medalla de oro en el relevo 4x100 metros en los Campeonatos del Mundo de Doha. "Nunca habría soñado con poder competir cuatro años después de mi amputación", dice

Desde entonces, Floors no ha tardado en establecerse entre los mejores del mundo. En 2016, en sus primeros Juegos Paralímpicos de Río, consiguió ganar con el equipo alemán de relevos 4x100 metros.

El deporte también ha hecho mucho por él. "Esprintar es simplemente libertad para mi. Poder sentir el viento, darme cuenta de cómo todo el cuerpo realiza el movimiento armónico y simétrico, es algo enormemente liberador".

Desconectar en el "mosh pit"

"La música metal puede despertar muchas emociones. Puede prepararme bien para una carrera, pero también puede hundirme", recalca. Así que un "mosh pit" puede marcar una gran diferencia, revela.

En un mosh pit, el público forma un círculo en el que todos los participantes saltan, chocan y se empujan en el momento preciso. Hay una regla importante: asegurarse que nadie resulte herido.

Floors también es un modelo a seguir y un motivador para muchos jóvenes. "No quiero fingir. Quiero que me vean como soy. Con los valores que defiendo. Y si eso se presta a ser un modelo a seguir, entonces me hace feliz", dice el joven.

"Si alguien dice que puede identificarse con alguien que no tiene piernas y escucha música metal, entonces, perfecto”.

(aag/ers)