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El Partido Comunista reconquista posiciones en Rusia

10 de noviembre de 2011

Hace 20 años, el 6 de noviembre de 1991, Boris Yeltsin, entonces presidente ruso, prohibió el Partido Comunista. Dos años después, fue nuevamente legalizado. Hoy día, cuenta cada vez con mayor predicamento.

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Símbolo de los comunistas soviéticos
Símbolo de los comunistas soviéticosImagen: dpa

Con rostro resuelto y puño cerrado en alto aparece en los carteles de propaganda electoral Gennadi Sjugano, líder del Partido Comunista ruso. Como fondo, se ve una imagen de un complejo industrial y una leyenda que reza: “Nos ocupamos de restituir lo que fue robado”. Ese es el mensaje que los comunistas rusos quieren transmitir a su electorado ante los comicios del 4 de diciembre. En su campaña, abogan por una “nueva hermandad de los trabajadores del mundo” y “devolver al pueblo sus riquezas”. En caso de llegar al poder, tendrían que nacionalizar de nuevo sectores enteros de la economía y volver al antiguo sistema de políticas sociales. Prometen educación y sanidad gratuitas.

El Partido Comunista de la Federación Rusa fue fundado en 1990 por miembros del antiguo Partido Comunista de la Unión Soviética, que luchaba en aquel entonces contra las reformas del entonces presidente Mijaíl Gorbachov. Tras el intento golpista de 1991, Yeltsin prohibió el partido, tanto el antiguo como el recientemente fundado. Pero, en 1993, el veto se levantó y renació el Partido Comunista de la Federación Rusa, erigiéndose en la mayor fuerza política de la Duma hasta 2003. Desde entonces, el Parlamento ruso ha estado dominado por partidos aliados con el liderazgo de Putin en el Kremlin.

Único partido en la oposición

Las promesas de los comunistas van calando en el electorado ruso. Según las encuestas, el partido obtendría hoy un 17% de los votos, cinco puntos más que en 2007, lo que lo convertiría en la segunda fuerza política de la Duma. Alexei Grazhdankin, sociólogo que trabaja para Levada, una agencia independiente que realiza estudios de opinión, considera que hay varias razones que explican la creciente popularidad de los comunistas. "Ahora no hay tanto optimismo como en las últimas elecciones de 2007”, dijo Grazhdankin a Deutsche Welle. “La crisis económica ha tenido también su impacto en Rusia. Los partidos de la oposición, no solo los comunistas, han ganado tiempo. Además, en las elecciones de diciembre concurrirán menos partidos”, explicó. “El Partido Agrario, que cuenta con un electorado cuyo perfil es similar al de los comunistas, no se presenta en esta ocasión. Es muy probable, por lo tanto, que sus votantes se decidan en esta ocasión por los comunistas”, concluyó Grazhdankin.

Además, un creciente número de electores también les otorgaría su voto como forma de protesta contra Rusia Unida, el partido de Putin. Durante años, los comunistas han supuesto la única oposición real al Parlamento ruso, puesto que el partido de derechas y los liberaldemócratas se han mantenido leales al Kremlin.

¿Nostalgia de la era soviética?

Cada año, quienes apoyan a los comunistas salen a la calle para festejar el 7 de noviembre, aniversario de la Revolución de Octubre. Se trata fundamentalmente de jubilados que se manifiestan bandera roja en mano. Según Grazhdankin, con el tiempo su número se irá reduciendo, a medida que vayan muriendo. Pero el partido está haciendo todo lo posible por atraer nuevos seguidores. “Cada año se jubila más gente, y ello significa para los rusos el declive social”, explica. Muchos rusos que crecieron en la Unión Soviética consideran que la época comunista era más justa que la actual. Los actuales comunistas rusos están convencidos de que el socialismo no ha muerto. Su crítica al capitalismo se ve refrendada por la actual crisis económica y quieren aprender de países como China. Por otra parte, Zyuganov, el líder del partido, aseguró durante una reciente visita a Berlín que los comunistas se han adaptado a la realidad del siglo XXI. “No creo que exista razón para temernos”, dijo. “En caso de llegar al poder, no habría expropiaciones. Ahora vivimos una época distinta”.

Hace tiempo que los comunistas se adaptaron a la era postsoviética. En la lista electoral del partido figuran ricos hombres de negocios, movidos más por intereses comerciales que ideológicos. Zyuganov seguirá alzando su puño cerrado en los carteles de propaganda, pero tiene claro que, si los comunistas llegaran al poder, les “resultaría muy complicado llevar a cabo sus promesas electorales”.

Autor: Roman Goncharenko/MS
Editor: Pablo Kummetz