El potencial de América Latina
11 de octubre de 2003"América Latina y Europa: una alianza fuerte", fue el lema de la Conferencia Ibero-Americana celebrada en la Cámara de Comercio de Hamburgo, con más de 200 asistentes del sector empresarial y bancario. Un lema que, a juicio de Georg Braunleder, de Bayer de México, corresponde sin embargo más a un deseo que a una realidad. En esta apreciación coincidieron diversos asistentes al encuentro, organizado por la Asociación Iberoamericana. En él participaron también, entre otros, la ministra ecuatoriana de Comercio Exterior, Ivonne Baki, el presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles, y el vicepresidente argentino, Daniel Osvaldo Scioli, como orador de honor en la cena de gala.
Inversiones directas
En cifras, Alemania es el tercer mayor inversionista directo en América Latina -después de Estados Unidos y España-, con 42 mil millones de dólares destinados el año pasado a ese fin. Casi el 44% de ese monto se invirtió en Brasil. Le siguieron México y Argentina, con un 23% y un 11%, respectivamente. Pero falta aún mucho trecho por recorrer para aprovechar todo el potencial que ofrece América Latina a Europa, como lo indicó a DW-World el agregado comercial de la Misión Mexicana de Comercio en Francfort, Teodoro Krap, quien destacó la importancia de encuentros como éste, de alto nivel, en que se tratan temas concretos de áreas específicas.
Los vínculos con América Latina existen, pero no se encuentran en el punto en que podrían estar, indicó igualmente a DW-World Klaus Lengenfeld, del departamento de coordinación para Latinoamérica y el Caribe de la Sociedad Alemana de Cooperación Técnica (GTZ). "La atención se dirigió en los últimos años más hacia otras regiones y diría que, con el boom del sudeste asiático, se pasó un poco por alto que desde el punto de vista de los números, del potencial y de su importancia, Latinoamérica es equivalente", señaló Lengenfeld.
Experiencias positivas
Latinoamérica no está precisamente "de moda" en Alemania en el plano económico, pero el interés por la región comienza a resurgir, tras las crisis que atravesaron recientemente países como Argentina. De ahí que sea primordial restablecer la confianza. Y los ejecutivos de las grandes empresas germanas presentes en Latinoamérica desde hace tiempo son quienes mejor pueden dar fe de los avances realizados. Tal es el caso del jefe de DaimlerChrysler de Brasil, quien subrayó, por ejemplo, que los procesos de producción allí son por lo menos tan eficientes como en Alemania y destacó su satisfacción por la política que está siguiendo el nuevo gobierno de José Ignacio "Lula" da Silva, que tiene a todos "gratamente sorprendidos". En cuanto a México, por citar otro caso, Georg Braunleder hizo hincapié en que el país ya ha superado la crisis derivada de las reformas económicas, y ahora tiene un papel de avanzada en lo tocante a una política de apertura.
Confianza y, sobre todo, tolerancia es lo que pidió por su parte el vicepresidente argentino, al tomar la palabra al cierre de la jornada. Scioli, quien reemplazó al presidente Néstor Kirchner en el evento, aludió al problema de los acreedores de Argentina, indicando que se ofrecerán las mismas condiciones a los inversionistas privados e institucionales. Al mismo tiempo hizo notar que ya se comienzan a percibir los primeros resultados del doloroso proceso de ajuste, vaticinando un crecimiento económico de más del 6% para este año.