El presupuesto de la UE, en el ojo del huracán

Un incremento del presupuesto de la Unión Europea (UE) por encima del 2,9% para el año 2011 sería "inaceptable". Así lo recoge una carta de protesta firmada por once jefes de Estado y de Gobierno europeos, entre los cuales la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro británico, David Cameron, así como el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

Fue al inicio de la cumbre celebrada esta semana en Bruselas cuando el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, reclamó aumentar en un 5,9% el presupuesto comunitario, hasta los 130.000 millones de euros. Una exigencia que se corresponde con la propuesta realizada por la Comisión Europea. La petición de Buzek, sin embargo, chocó frontalmente con la oposición de diversos mandatarios de los estados miembros. Si el Parlamento Europeo no cede, los países que rechazan el aumento de las partidas podrían bloquear el presupuesto.

Estricta austeridad en los países miembros

En su carta conjunta, los jefes de Estado y de Gobierno consideran que los ciudadanos no entenderían que en sus respectivos países se apliquen severas medidas de ahorro y, al mismo tiempo, el presupuesto de la UE aumente de forma considerable. Alemania, por ejemplo, pretende gastar un 4% menos el año que viene. Por su parte, Cameron acaba de anunciar un programa de ahorro de varios miles de millones de euros. También Francia congelará su presupuesto en 2011.

En su declaración final, el Consejo Europeo acordó que el proyecto de presupuestos de la UE y el marco financiero plurianual de las instituciones comunitarias deben reflejar los esfuerzos de consolidación presupuestaria que están llevando a cabo los estados miembros. Una formulación con la que el primer ministro británico, David Cameron, consiguió sumar el apoyo de otros socios comunitarios. Como contrapartida, apoyó la exigencia franco-alemana de modificar el Tratado de Lisboa para implantar un mecanismo permanente con el que hacer frente a futuras nuevas crisis.

El presidente del Parlamento Europeo, por su parte, defendió su demanda de incremento presupuestario: "el Parlamento no ha reclamado ningún aumento insensato". Inicialmente, el presupuesto de la UE debía quedar aprobado, como muy tarde, a finales de noviembre. Fuentes diplomáticas ven difícil ahora que las cuentas para 2011 se aprueben dentro de los plazos previstos.

Satisfacción por el mecanismo de crisis

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, por su parte, se mostraron satisfechos por los resultados de la cumbre en lo que respecta al endurecimiento del Pacto de Estabilidad y al mecanismo permanente para afrontar futuras crisis. De forma muy gráfica, el primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, afirmó que el Pacto de Estabilidad había recibido en la cumbre "dientes incisivos adicionales".

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, valoró como un éxito los acuerdos alcanzados: "ahora podemos decir que el euro ha sido reforzado". Con anterioridad a la cumbre, la propuesta de Merkel de fijar un mecanismo de crisis permanente en los tratados europeos -con la participación de acreedores privados- había generado una fuerte oposición. El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, tiene el encargo de presentar una propuesta de reforma limitada del Tratado de Lisboa antes de la cumbre del próximo mes de diciembre.

Autor: Brigitta Moll (EV)

Editor: Enrique López Magallón