"El Vaticano no tiene un diálogo con las mujeres"
6 de agosto de 2002El presidente del Comité Central de la Iglesia Católica alemana, Hans Joachim Meyer dijo "lamentar" la decisión del Vaticano de excomulgar a las siete mujeres ordenadas sacerdotisas en Austria en junio pasado.
"La decisión conduce a un mayor endurecimiento de posiciones entre la Iglesia católica y la aspiración de las mujeres a una mayor participación en el servicio de la Iglesia," dijo, al tiempo que subrayó que el contexto y la situación en la cual se había llevado a cabo la ceremonia no había sido el más adecuado.
La mano derecha del Papa
El decreto de excomunión dado a conocer la víspera, fue firmado por el cardenal Joseph Ratzinger, la mano dura del Vaticano. El documento señala que la decisión fue tomada una vez expirado el plazo de 12 días sin que se produjera ningún signo de arrepentimiento o cambio de actitud por el ‘gravísimo delito cometido’.
Las mujeres ex-comulgadas, cuatro alemanas, dos austríacas y una estadounidense, fueron ordenadas sacerdotisas a bordo de un barco en las aguas del Danubio, por el ‘obispo’ cismático Rómulo Antonio Braschi, argentino de 61 años.
El obispo es fundador de una secta llamada Iglesia Carismática Católico.apostólica de Jesús Rey, cuya sede se encuentra en Múnich, Alemania. Su Iglesia cuenta con unos 15.000 fieles repartidos por Europa y el continente americano, según afirma el mismo. El Vaticano recordó al emitir su veredicto, que Braschi ya había sido excomulgado en la década de los 70.
"Incapacidad de diálogo del Vaticano"
Según la corriente eclesiástica "Somos Iglesia," que aglutina a decenas de miles de cristianos en Alemania, la decisión de Roma ‘documenta la incapacidad de diálogo del Vaticano en torno a la ordenación de las mujeres’ y exhorta a reabrir el debate sobre la renovación del sacerdocio y la apertura de todos los ámbitos eclesiásticos a las mujeres.
La aplicación del máximo castigo eclesiástico, no es una señal de fuerza sino de páralisis por parte de Roma, según un comunicado. El movimiento alemán "Somos Iglesia", promueve una apertura del sacerdocio a las mujeres, petición que es apoyada por alrededor de dos y medio millones de personas en los países germano-parlantes.
Somos Iglesia surgió en Austria
La expresión ‘Somos Iglesia’, se utilizó por primera vez en Austria en 1995, como título de un manifiesto que recogía los anhelos de amplios sectores de la Iglesia católica, descontentos por el comportamiento autoritario de sus obispos y del Vaticano. Además fue una respuesta dolorida ante el escándalo de abusos sexuales en el que estaba implicado el entonces arzobispo de Viena, quien tuvo que dimitir.
Desde entonces, la corriente se ha extendido a las poderosas iglesias católicas alemana, estadounidense y española, particularmente la alemana ha adoptado un mayor radicalismo en sus propuestas. Se estima que el movimiento cuenta con unos cuatro millones de seguidores en Europa, Estados Unidos y Canadá.