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Elena Poniatowska: la “princesa roja” de la literatura mexicana

Pablo Kummetz20 de noviembre de 2013

Elena Poniatowska llegó a México a los diez años. Nacida en París, descendiente de padre noble polaco y madre mexicana, antes de transformarse en escritora fue periodista, cuando las redacciones no eran aún para mujeres.

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Elena PoniatowskaImagen: picture-alliance/dpa

Hoy, a los 81 años, la princesa polaca que se nacionalizó mexicana, que renunció a sus títulos nobiliarios y se hizo defensora de causas sociales, se ha visto coronada con el prestigioso Premio Cervantes de Literatura, el más importante de las letras en español.

Poniatowska, autora de novelas, cuentos, entrevistas, biografías y artículos periodísticos, tiene entre sus obras libros como "Tinísima", "La noche de Tlatelolco", "Leonora" y el recién publicado "El universo o nada", una biografía sobre el "estrellero" Guillermo Haro, su esposo astrofísico del que enviudó en 1988.

Nacida en Francia el 19 de mayo de 1932 como hija de la mexicana Paula Amor y del príncipe Jean E. Poniatowski, familiar directo del último rey de Polonia, Hélène Elizabeth Louise Amelie Paula Dolores Poniatowska y su familia llegaron a México escapando de la Europa en guerra.

Elena y su hermana Sofía no sabían hablar español. Su niñera Magdalena Castillo les enseñó el idioma, además de las tradiciones mexicanas.

Poniatowska recibió tres años de formación religiosa en un internado en Estados Unidos, pero al volver a México una inquieta Elena se rebeló contra el esquema impuesto a las mujeres de su época un matrimonio arreglado- y se inició en el periodismo, un medio de hombres.

"Yo quería ser médica, pero era muy difícil revalidar mis estudios de convento de monjas. Entonces pensé que tal vez podía ser periodista", contó en una ocasión.

Traducida a una decena de idiomas

Las obras de Poniatowska, ganadora de premios como el Alfaguara (2001) o el Rómulo Gallegos (2007), han sido traducidas a una decena de lenguas. En México, además de ser una respetada intelectual, es activista política de la izquierda y una figura querida por su sencillez.

Fue la primera mujer en obtener el Premio Nacional de Periodismo de México, en 1979. Tres décadas después se convirtió en la primera mexicana en ser nominada al Príncipe de Asturias de las Letras.

Vive entre calles empedradas en un barrio colonial del sur de Ciudad de México. En su hogar todos han tenido cabida: desde jóvenes admiradores a figuras como Günther Grass o a amigos entrañables como Octavio Paz, José Emilio Pacheco, Rosario Castellanos y Carlos Monsiváis.

Sin conocer el oficio, Poniatowska se hizo periodista a los 21 años. "Ni siquiera tenía pasión por la escritura. Lo único que sabía hacer era rezar. En realidad quería ser médica, pero si entonces no había mujeres periodistas, mucho menos doctoras", relató.

Experimentada entrevistadora, arrancó secretos y recuerdos a Max Aub, Rufino Tamayo, Renato Leduc, Silvia Pinal, Henry Moore, María Félix y Fernand Braudel, por citar algunos.

Ella misma contó que siendo principiante tuvo un encuentro con el pintor Diego Rivera, repudiado por la familia de Elena por retratar desnuda a la poetisa Pita Amor, hermana de su madre.

"Cuando lo entrevisté yo ni sabía qué había hecho, así que le preguntaba puras babosadas (tonterías). Eso le hacía mucha gracia", recordó la autora de "Querido Diego, te abraza quiela", obra epistolar entre la rusa Angelina Beloff y el muralista mexicano.

Junto a otra periodista, la italiana Oriana Fallacci, Poniatowska presenció la matanza estudiantil de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de Ciudad de México.

Indignada, recopiló los testimonios de la masacre para crear "La noche de Tlatelolco". La obra ganó el Premio Xavier Villaurrutia en 1971, pero ella lo rechazó porque "¿quién iba a premiar a los muertos?".

“Problemas que a mí me han importado”

"He hecho libros en general sobre problemas que a mí me han importado. Muchos son de denuncia", afirma la escritora.

Todavía su voz es contundente y crítica: "Cuando llegué a México, era 1942 y yo tenía diez años. Era un México muy cálido, muy 'chaparrito' (chiquito), lleno de gente dulce. El de ahora es un México grande, agresivo y cargado de vicios", dijo el año pasado.

Poniatowska ha escrito cuentos para niños, un libro sobre el sismo que asoló la capital mexicana en 1985, artículos periodísticos acerca de la guerrilla zapatista chiapaneca o la historia de una menor violada a quien se le impidió abortar.

Para la autora de "Fuerte es el silencio", el escritor siempre escribe a partir de sí mismo, de sus recuerdos o de las cosas que a lo marcan.

Más que los múltiples premios que ha recibido, para la activista, madre y escritora, el mayor reconocimiento son las muestras de cariño: "Tengo tres hijos, diez nietos, una familia completa y muchos amigos. A través de la literatura he conseguido el cariño y la amistad de mucha gente, sobre todo de los jóvenes".

dpa / PK