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En busca de la identidad europea: Cumbre de Varsovia

DW / EFE16 de mayo de 2005

El Consejo de Europa abrió su III cumbre en Varsovia con el objetivo de ratificar 3 nuevas convenciones -contra el terrorismo, la corrupción y el tráfico de seres humanos- y marcar las futuras líneas de la institución.

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Jefes de Estado y Gobierno de 46 naciones reunidos en Varsovia.Imagen: AP

Los jefes de Estado o de Gobierno -o, en su caso los ministros de Exteriores- de los 46 estados miembros iniciaron sus sesiones bajo el título de "unidad europea, valores europeos" y con el desafío de dar cohesión y eficacia al Consejo, garante del respeto de los derechos humanos en Europa.

"Debemos velar por la eficacia y el control jurídico de los valores que defendemos", dijo el titular de Asuntos Exteriores francés, Michel Barnier, representante de uno de los diez países que fundaron la organización, en 1949.

Francia confía en el futuro de la organización, que entretanto engloba a casi todo el continente, pero cree que es necesario un acercamiento al ciudadano, puesto que "no debemos cometer el error de construir una Europa para los ciudadanos, pero sin ellos", añadió Barnier.

El ministro francés fue uno de los responsables de Exteriores que acudió a la cita de Varsovia en lugar del jefe de estado de su país, debido a que el presidente Jacques Chirac se encuentra concentrado en el proceso de ratificación del Tratado constitucional de la UE, que será sometido a un referéndum en Francia el 29 de mayo.

También disculparon su ausencia el presidente ruso, Vladimir Putin; el primer ministro británico, Tony Blair; el jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi; y el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, entre los representantes de los grandes países de la UE.

Impulsar procesos de democratización

El núcleo duro de representación presidencial vino del antiguo bloque del Este, incorporado al Consejo en la última década y media, entre los cuáles hubo una clara llamada de ayuda a los socios occidentales en apoyo a sus respectivos procesos democráticos.

Polonia sabe "por experiencia y tradición" la importancia de la ayuda de los países plenamente democráticos en su proceso, dijo el presidente del país y anfitrión de la cumbre, Alexander Kwasniewski.

El Consejo de Europa debe apoyar y ayudar las ansias democráticas de la población "ahí donde se encuentren", afirmó el jefe de estado polaco, para pasarle el relevo al de Ucrania, Víktor Yuschenko. Este, tras agradecer en nombre de los millones de ucranianos el apoyo tanto polaco como del resto del mundo democrático a la "revolución naranja", hizo hincapié en que la nueva Europa que ahora se construye debe asentarse sobre las bases de la igualdad de condiciones para todos sus miembros.

El futuro de Ucrania está en la "integración en Europa", pero en ella deben regir las mismas reglas para todos, dijo Yuschenko, quien concretó esta reclamación en la política de visados y la creación de un espacio común de libre circulación de sus ciudadanos.

Mientras las jóvenes democracias del Este lanzaban estos llamamientos a los países occidentales, por parte del representante de Moscú se acortaban las distancias sobre hasta dónde debe extenderse la tolerancia, respeto a las minorías y los derechos humanos, estandartes del Consejo de Europa.

"Los derechos humanos no deben servir para encubrir a bandidos", dijo el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov. La nueva convención contra el terrorismo, en cuyos apartados se recuerda que el compromiso de extradición de sospechosos, siempre que no estén amenazados de tortura o pena de muerte, debe orientarse hacia las nuevas necesidades creadas por el terrorismo internacional.

Derechos humanos dosificados y selectivos

Desde el bloque de países a los que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo tiene en el objetivo, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, hizo hincapié en el derecho a buscar una solución propia a ciertos problemas, como la integración de la mujer o el respeto a las minorías.

Los atentados del 11-S determinaron la aparición de una "islamofobia" y el Consejo de Europa, como defensor de los derechos de las minorías, debe asumir la lucha contra todo tipo de prejuicios, añadió Erdogan.

La primera sesión de la cumbre, a la que seguirá esta tarde otra bajo el anunciado "Desafíos de la sociedad europea", puso de relieve las dificultades de maniobra de esta macro-organización en busca no sólo de una identidad en la Europa plural, sino también, como dijo Barnier, de una mayor eficacia en la defensa de los derechos humanos.