''En el G-20, a América Latina se la ha escuchado y se la respeta''
18 de noviembre de 2008Señor Schmitt, acabamos de oír que después del G-20 Argentina, Brasil y México reclaman más influencia en las organizaciones financieras internacionales. ¿Será inevitable satisfacer estas exigencias?
Creo que es necesario verlo en un contexto global. No sólo fueron Argentina, Brasil y México los que participaron en esta ronda ampliada sino también países como la India y otros. Seguramente es justo que América Latina juegue un papel más importante, pero no lo hará en solitario, sino con los demás países que participaron en la reunión de Washington.
¿Cree que el simple hecho de que los países latinoamericanos, además de China e India, participen en estos encuentros es ya una valorización de sus posiciones?
Hay que esperar a los resultados prácticas del evento. Los resultados seguramente serán implementados de distintas maneras, ya que no se puede olvidar que dentro de la América Latina los gobiernos correspondientes ejercen políticas económicas diferentes. Las políticas económicas de Argentina y Brasil se diferencian mucho, dado que Argentina interviene más en la economía cotidiana, mientras que Brasil ha seguido una política muy pragmática y exitosa, semejante a la de México, aunque México está muy ligado económicamente a los EEUU.
El presidente brasileño, Luis Ignacio Lula da Silva ha puesto en duda la razón de ser del G-8. ¿Ha ido demasiado lejos?
Para entender esas declaraciones hay que tener en cuenta la euforia de los participantes en el G-20 y también de las expectativas que ha despertado.
En cuanto a Argentina, ¿está el país a la altura de un papel económicamente más importante en el pleno internacional?
Aunque Argentina es una economía grande en America Latina, hay que tener en cuenta que pasa por tiempos económicos difíciles. La nacionalización prevista del sistema de pensiones demuestra que el Estado en Argentina juega un papel muy relevante en la economía, incluso a la hora de fijar el precio de los servicios semejantes. Argentina avanza hacia un aumento considerable de su endeudamiento. Cabe preguntarse si se puede ver a estos países como socios equivalentes dentro de los organismos internacionales. Todos tienen derecho a participar, dado que son actores económicos importantes, pero seguramente tomarán medidas diferentes para superar la crisis actual.
¿Dependerá también del grado en que les afecte la crisis? Dicen que a México y Brasil les afectaría menos que a Argentina.
Puede que el grado de impacto de la crisis determine en parte las medidas que se tomen, aunque México, como proveedor de bienes hacia los EEUU y también como importador de bienes estadounidenses, sentirá especialmente los efectos de la recesión. Brasil ha puesto en marcha en los últimos años una política económica muy efectiva y pragmática, también gracias a una desregularización que permite la influencia del Estado como elemento de control. Esta política proporcionará a Brasil, una de las grandes economías del continente, al mismo tiempo un país con una estructura salarial muy diferenciada, la posibilidad de sobrevivir o al menos adaptarse bien a la crisis. Todo dependerá de los precios de las materias primas en el mercado internacional, cómo se comporte la economía asiática, especialmente de China, a la que Brasil destina gran parte de sus materias primas. Brasil cuenta además con importantes reservas de divisas.
¿Qué aspectos positivos pueden extraer Argentina, Brasil y México de la cumbre de Washington?
Que se les ha escuchado, que se les respeta, que forman parte de la economía mundial, que van a tener que aplicar nuevas políticas económicas, que éstas van a estar en el punto de mira del resto de los países. La cumbre de Washington ha demostrado que en sus políticas presupuestarias y económicas, los Estados tienen la responsabilidad de pensar más globalmente y ser más transparente.