Entre Alemania y España, "máximo respeto"

Han pasado 20 días, 30 partidos y la Eurocopa ya tiene final: la tradicional Alemania contra la novedosa España, que tiene ante sí el reto de romper con su historia y conseguir por fin un título que refrende los muchos que acumulan sus clubes.

"Alemania es favorita, tiene ventaja por tradición", dijo Xavi Hernández tras el 3-0 con el que España despachó hoy con solvencia y brillantez a una Rusia que volvió a ser presa de los mismos errores que en el duelo de la fase de grupos.

Tras una primera mitad igualada, España se adelantó con un tanto de Xavi, Rusia se abrió y al contragolpe, con una inteligencia jamás demostrada antes por los talentosos españoles en un gran evento, mató a Rusia con los goles de Dani Güiza y David Silva.

España está demostrando una mentalidad fuerte, una defensa firme y gran astucia. Esas son las novedades. El talento estaba siempre y sigue ahora. Se fue lesionado el máximo goleador, David Villa, pero no pasó nada. Entró Cesc Fábregas, que bordó el fútbol con dos pases de gol y los mismos galones que muestra en el Arsenal inglés.

"Favoritos ahora mismo entre Alemania y España no hay. Si Alemania es un poco más favorita es porque está un poco más acostumbrada a llegar a las finales... Los alemanes son alemanes, y cualquiera que juega contra ellos pierde, solía decir (Gary) Lineker, al que dirigí en el Barcelona", dijo hoy Luis Aragonés, que ya es el mejor técnico de la historia de la roja.

Sin embargo, aclaró: "No sé si Alemania nos dejará tener tanto el control de balón, vamos a ver si lo permiten, si saben dónde presionarnos y dónde hacernos daño, pero se les hace difícil a nuestros rivales, sobre todo cuando le ponemos velocidad al balón".

"Respeto máximo", dijo el capitán y arquero, Iker Casillas, sobre Alemania. Los germanos buscan su cuarto título de Europa. Por juego, España llega mucho más fuerte y convencida, con la única baja de Villa.

Alemania no se desempeña tan bien, pero como apuntó Aragonés, en Viena se recuerda desde el miércoles aquella frase de Lineker de que "el fútbol es un deporte que juegan 11 contra 11 y siempre ganan los alemanes". La tradición está a favor de los competitivos germanos, que tienen ese ADN de campeones que demostraron con su afortunado triunfo ante Turquía en semifinales.

Alemania estalló de júbilo el miércoles y hoy fue el turno de España. "Que el país entero disfrute, que pueda presumir de estar en la final, hay que disfrutar del momento", dijo Casillas. "Es un hito importantísimo", agregó Aragonés, frío tras el importante triunfo. Las emociones quedan dentro, quizás para el domingo, su último partido con la selección.

En la selección alemana hoy fue día libre tras celebrar el gol final de Philipp Lahm y empezar a hablar ya de la renovación de contrato de su técnico, Joachim Löw, el continuador de la regeneración empezada en 2004 por Jürgen Klinsmann. "Ahora ya no hay presión", dijo hoy Löw, que sabe que ha cumplido con creces.

Pero ahora todos quieren el título. Sólo queda un partido, el último, el que decidirá el domingo en Viena al campeón de la Eurocopa de Austria/Suiza.