Auge del deporte para discapacitados

El deporte no es sólo para una elite, sino una actividad sana y beneficiosa para todos. Por lo mismo, cada día más personas discapacitadas se incorporan a la práctica deportiva. Para ellos, es un factor de rehabilitación e inclusión en la sociedad.

Los discapacitados necesitan entrenadores preparados, ya sea para apoyarlos en un proceso de rehabilitación o en prácticas competitivas. Se trata de una actividad en auge que ha abierto un amplio campo de trabajo para los profesionales de la educación física y el deporte.

En esta línea, la Universidad de Leipzig y el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán, dentro de la oferta de Cursos Internacionales de Entrenadores, ITK, tienen un curso de Deporte para Discapacitados. En el último tiempo el interés y las solicitudes para participar en este curso han ido en aumento.

Además de contar con el respaldo y el prestigio de la Universidad de Leipzig, este programa intensivo de cinco meses para extranjeros incluye una beca que cubre los gastos de estudio y estadía. Hay cursos en diferentes idiomas -inglés, francés, árabe o español-, gracias a un traductor que acompaña a los alumnos en las clases teóricas y las actividades prácticas.

Un aporte para la realidad de Colombia

La colombiana Sandra Daza, de 32 años, participó en el curso Deporte para Discapacitados en español el 2008. Hoy trabaja en la Federación Colombiana de Deportes para Personas con Limitaciones Físicas, FEDESIR.

Para Sandra fue muy importante acceder a la formación internacional para mejorar los procesos que se desarrollan en su país. “Hay una clara diferencia en el resultado entre los países desarrollados, que acompañan los procesos deportivos con las áreas técnico-metodológicas, médicas, psicológicas y nutricionales desde un enfoque científico, y los países subdesarrollados, que por múltiples motivos no lo aplican, ya sea por falta de recursos económicos, de conocimiento definido o la no existencia de profesionales especializados que orienten de manera efectiva“, explica.

El deporte para discapacitados tiene diferentes facetas, explica Elke Kosel, traductora de los cursos ITK en español. “Es muy interesante y necesario en todo el mundo. Está el deporte para personas que tienen una discapacidad física o psíquica, y también el de rehabilitación“, indica. Con él se benefician personas con trastornos mentales hasta casos de amputaciones. Por esto, incorpora muchos conocimientos técnicos y médicos.

Daniel Eckert-Lindhammer, gerente administrativo de los cursos ITK destaca que el deporte para discapacitados es una materia muy importante para la Univerisdad de Leipzig y una prioridad del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán, que busca promoverlo en el extranjero.

Aprendizaje en Leipzig

Sandra Daza se empezó a vincular a esta actividad cuando estudiaba Educación Física y le tocó arbitrar tres partidos de baloncesto en silla de ruedas. Siempre ha admirado el valor de las personas discapacitadas: “No sólo para enfrentar las barreras físicas, sino aún más grandes, las barreras sociales; su enfrentamiento a una sociedad realmente discapacitada para comprender las necesidades específicas frente a las limitaciones adquiridas por ellos”.

También destaca su tenacidad “para generar de manera natural estrategias que permitan equipar oportunidades en una sociedad no preparada para la inclusión y el respeto a la diferencia”. Para acompañar y potenciar su esfuerzo, considera muy importante especializarse en esta actividad, que tiene un innegable valor educativo, para la cultura y la mejora de la calidad de vida de la sociedad.

“En Leipzig aprendí la necesidad de ser riguroso y sistemático en los procesos, a estructurar planes de seguimiento, desarrollar, evaluar y redireccionar de acuerdo al resultado emitido en el trámite de documentar las experiencias”, explica.

Dentro de los deportes cursados en Leipzig, estuvo el Voleibol Sentado. Con el apoyo de la entidad donde trabaja, Sandra Daza ha podido consolidar seis organizaciones deportivas que promueven esta disciplina en Colombia.

Autora: Victoria Dannemann

Editor: Enrique López