Gitanos entran a cumbre de la UE

El conflicto por las deportaciones de miles de gitanos de Francia, que lleva semanas, ha llegado a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, que tiene lugar el 16 de septiembre en Bruselas. El presidente francés, Nicolás Sarkozy, anunció que trataría este tema con sus homólogos. No obstante, aunque el tratamiento que se ha dado a esta minoría europea revuelve los ánimos en círculos europeos, el Pacto de Estabilidad para el euro y las relaciones estratégicas con Estados asiáticos como China e India están en la agenda.

Sarkozy ha reaccionado con enojo al anuncio de la Comisión de que llevará a tribunales el caso de las deportaciones de gitanos a sus países de origen, Bulgaria y Rumania. Indignado está el jefe del Elíseo sobre todo por las palabras de la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding. Calificó de “vergüenza” el comportamiento francés y lo comparó con la era nazi: “nunca hubiera creído que Europa, después de la Segunda Guerra Mundial, iba a ser testigo de una situación así”.

La disculpa de Reding

Pocas horas antes de empezar la cumbre, del Elíseo llegó la noticia de que habían recibido la disculpa de la comisaria por sus palabras. Sin embargo, Sarkozy sigue indignado; de “escandalosa” calificó la comparación utilizada por la vicepresidente de la Comisión Europea. Al entrar a la reunión, no quiso decir ni una sola palabra y ante las cámaras su reserva fue ejemplar. No obstante, de círculos franceses se filtró la noticia de que el mandatario galo habría dicho que Luxemburgo –el país de Reding- podía acoger a los gitanos.

El primer ministro defiende la política francesa

Por su parte, el primer ministro francés, Francois Fillon, defendió el proceder de su Gobierno. Francia respeta tanto sus reglamentos nacionales como los tratados europeos, afirmó Fillon al margen de un encuentro del Partido Popular Europeo en una localidad cercana a Bruselas. A la vez anunció que en “las próximas horas”, su país expondría su punto de vista acerca de la legalidad de las medidas tomadas.

Y desde Roma llegó apoyo para Nicolás Sarkozy: Silvio Berlusconi dijo en entrevista concedida a Le Figaro que “el problema con los gitanos” no era sólo francés sino que atañía a todo el continente. Es necesario, así el primer ministro italiano, tratar el tema a nivel europeo para encontrar una posición común.

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, calificó de exagerada la crítica de Reding: “Creo que la Comisión tiene derecho a verificar si todos los Estados miembros actúan en base a los reglamentos de los acuerdos europeos. Pero creo que el tono que utilizó la comisaria Reding y, sobre todo, las comparaciones históricas no fueron adecuados”.

Merkel apoya las sanciones

Al margen del encuentro de los líderes conservadores, la canciller alemana tocó el otro punto controvertido de la cumbre: la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Berlín estaría a favor de sanciones más estrictas contra quienes contravengan el Pacto. Una crisis del euro como la reciente no debe repetirse, declaró la canciller.

Según el plan, en la cumbre, de sólo un día de duración, se trata de que los mandatarios europeos apoyen al presidente permanente del Consejo, Herman Van Rompuy, en el cometido de mejorar las instancias de control financiero y el pacto de estabilidad del euro; al respecto, el ex primer ministro belga, expondrá los avances del grupo de trabajo de los ministros de finanzas. A finales de octubre se esperan resultados concretos.

Presidente del Parlamento toca el tema

Como fuere, el tema de las expulsiones corre por la cumbre, tanto así que el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, expresó su preocupación: "Estoy preocupado por el hecho de que en nuestras sociedades estemos fracasando en la integración de las personas excluidas y que ello pueda afectar negativamente a las perspectivas de integración europea y a nuestra imagen en el extranjero".

Autor: Marcus Bölz/Mirra Banchón
Editor: José Ospina Valencia