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España expresa su malestar por declaraciones de Nicolás Maduro

14 de diciembre de 2014

El presidente de Venezuela acusó a José María Aznar de ser responsable de la muerte de 1,2 millones de personas en Irak.

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Imagen: picture-alliance/dpa/Miraflores Press

El gobierno de España expresó a su par venezolano su “enorme malestar” por las declaraciones del presidente Nicolás Maduro, quien culpó al ex jefe del Ejecutivo español José María Aznar de la muerte de 1,2 millones de personas en la Guerra de Irak, en 2003. La reacción de Madrid se conoció este sábado (13.12.2014) en boca de Jesús Gracia, secretario de Estado para la Cooperación e Iberoamérica.

La autoridad española convocó al encargado de negocios de la embajada venezolana en Madrid, Julio García, al Ministerio de Asuntos Exteriores, donde le hizo ver el “enorme malestar” español por las “inadecuadas afirmaciones del presidente Maduro sobre el expresidente Aznar”. Gracia añadió ante García que ese tipo de declaraciones “no contribuyen en absoluto a crear un clima favorable en la relación bilateral”.

Maduro dijo en un discurso el viernes 12 de diciembre que Aznar fue responsable de la muerte de 1,2 millones de personas en la intervención militar de Estados Unidos y sus aliados en Irak, en 2003. “Ya no les basta haber destruido Irak. 1,2 millones de muertos en Irak por culpa de Aznar, el asesino de España, sangriento asesino de España, el expresidente español Aznar. Asesino le digo, porque él es responsable de la muerte de 1,2 millones de iraquíes. Porque él promovió la guerra con (George W.) Bush”, dijo.

“Todo está muy bien”

El comentario de Maduro se dio en el marco de un discurso en Caracas, donde se refirió al desplome de los precios del petróleo, principal producto de exportación venezolano, en el mercado internacional. A juicio del presidente sudamericano, esto ha sucedido porque Estados Unidos habría inundado el mercado con el petróleo producido por el llamado método “fracking”.

A su salida del Ministerio de Asuntos Exteriores, en Madrid, García se limitó a comentar que “todo está muy bien”, pero que no podía emitir “ninguna opinión” pues “las declaraciones deben ser oficiales y, por lo tanto, debo informar a mi país de la situación”. García es la máxima autoridad venezolana en Madrid luego de que Caracas llamara a consultas al embajador Mario Isea, después de que el gobierno de Mariano Rajoy recibiera en audiencia a la esposa del detenido exalcalde opositor Leopoldo López.

DZC (dpa, EFE)