Esperanza turca
2 de octubre de 2005La demanda austriaca para ofrecerle a Ankara una "asociación privilegiada", en lugar de la integración plena en la UE, desató una crisis a pocas horas de que inicien formalmente las negociaciones entre ambas partes, el próximo lunes 3 de octubre. La crisis provocó una reunión de emergencia de los ministros del Exterior de la UE para este domingo donde se intenta destrabar el proceso.
Según fuentes de prensa turcas, el primer ministro de ese país, Recep Tayyip Erdogan, dijo en la noche del sábado en Ankara que había mantenido una conversación telefónica "positiva" con el canciller austriaco, Wolfgang Schüssel.
Se negociará cual lo previsto
En dicha conversación, Schüssel habría insistido en que Austria se atiene a la decisión de la cumbre de la UE del 17 de diciembre del año pasado. En aquel entonces, el bloque europeo acordó el inicio de las negociaciones de adhesión de Turquía para el 3 de octubre.
Según Erdogan, su homólogo austriaco no se opone al comienzo puntual de las conversaciones de este lunes. Medios turcos aseguran que la iniciativa de la conversación telefónica partió de Erdogan. Ankara está dispuesta a dejar que fracasen las negociaciones si en éstas se observa alguna propuesta distinta a la membresía plena de Tuquía.
Reunión extraordinaria
Los ministros del Exterior de la UE se reunirán en la tarde de este domingo para tratar de hallar una solución.
Al mandatario turco señala que la decisión de los ministros europeos será decisiva para el futuro del continente. La UE debe dar muestra de "madurez política" y decidirse a ser "un actor global, una fuerza global", o seguirá siendo siendo un "club cristiano" exclusivo, afirmó Erdogan en una reunión partidaria en Kizilcahamam, cerca de Ankara.
"Creo, quiero creer, que la UE tomará la decisión correcta", apuntó. El jefe de gobierno turco insistió en que su país ha hecho lo que tenía que hacer para iniciar las negociaciones. Ahora es la UE quien debe "pasar esta prueba".
Advertencia
El ministro británico del Exterior, Jack Straw, advirtió que impedir la entrada de Turquía en la UE podría aumentar la brecha entre cristianos y musulmanes.
Por el contrario, una Turquía perteneciente a la UE uniría a Europa y "haría realidad una promesa que le hicimos a ese país hace 42 años", agregó Straw. "Queremos tener a Turquía como miembro de la UE porque es un país europeo", subrayó.
Cualquiera que sea la decisión de la UE, Turquía mantendrá firme su curso de reformas, aseguró. Si la UE rechaza negociar la incorporación de Turquía, los criterios de Copenhague que definen los estándares comunitarios en materia de derechos humanos y democracia serán rebautizados como "criterios de Ankara" para seguir aplicándose en el país, prometió Erdogan.
"Lamentaremos que el objetivo de hacer realidad la convivencia de las civilizaciones sobre suelo europeo sea golpeado", añadió.