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Entrevista a Jean-Claude Juncker

Bernd Riegert (MB)24 de noviembre de 2012

Jean-Claude Juncker, primer ministro luxemburgués, no se sorprende de que la UE no logre acuerdo para su presupuesto. DW conversó con él acerca de las consecuencias de esta disonancia.

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Jean-Claude Juncker, primer ministro de LuxemburgoImagen: Reuters

Además de ser el primer ministro de Luxembugo, Jean-Claude Juncker es presidente del eurogrupo, al que pertenecen 17 países de la UE. El ducado de Luxemburgo tiene el ingreso per cápita más alto de la UE y es de los países que más aportan al presupuesto europeo. Ubicado en el triángulo entre Bélgica, Alemania y Francia, Luxemburgo –pequeño en territorio- es sede de muchas instituciones europeas y del Tribunal Europeo de Justicia.


Jean-Claude Juncker lleva en el gobierno más años que ningún otro jefe de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, y tiene mucha experiencia en negociaciones. Después de la reciente cumbre extraordinaria para acordar el presupuesto 2014-2020, dice sentirse enervado por la minuciosidad con la que evalúan cada céntimo los países ricos que, a todas luces, no quieren ayudar a los más pobres de la UE. “Espero que el sentido común llegue a imponerse”, dice en entrevista concedida a DW.

Deutsche Welle: Después del encuentro parece enfadado. En su opinión, ¿qué ha hecho fracasar esta cumbre?

Jean-Claude Juncker: Creo que estamos cometiendo un error. Y lo peor es que este error es bien acogido por los Estados miembros de la UE y por la opinión pública. Se trata de que diferenciamos entre países donantes y países receptores.

Jean-Claude Juncker dijo que "no nos hace quedar bien ahorrar a costas de los más pobres".
Jean-Claude Juncker dijo que "no nos hace quedar bien ahorrar a costas de los más pobres".Imagen: Reuters

Yo, en cambio, estoy absolutamente convencido de que los 27 países son receptores. A todos nos favorece ser miembros de la UE; la diferenciación artificial entre donantes y receptores me parece anacrónica en pleno siglo XXI.

¿Qué hicieron en la cumbre? Los jefes de Estado y de Gobierno han presentado sus opiniones. ¿Cómo sigue ésto?

No es anormal que cada uno, desde su perspectiva nacional, hable a favor de su propio presupuesto. Esto hace parte del intercambio de opiniones y sirve para que todos sepan qué piensa cada uno y qué terreno pisa. La experiencia muestra, sin embargo, que para la previsión financiera no basta con una sesión. Se requiere varias y todos tienen que hacer avanzar el tema en sus parlamentos nacionales.

En pocas semanas volverán a encontrarse para tratar el tema del presupuesto. ¿Cree usted que se logre acercar las posiciones en tan poco tiempo?

Al presidente del Consejo, Hermann Van Rompuy, le tocará decidir cuándo volvemos a encontrarnos. No creo que esto sea en pocas semanas. Creo más bien que será a finales de enero o febrero.

Se prevén recortes en los fondos para el desarrollo, es decir, en el dinero que la UE destina a ayudar a los más países más pobres. ¿Qué opina usted al respecto?

Creo que no nos hace quedar bien el que ahora estemos intentando ahorrar a costas de los más pobres del mundo. Se debe simplemente a que no están cerca y no los vemos. Los 24.000 niños que mueren de hambre diariamente no están sentados en la sala de negociaciones. Estoy en contra de este tipo de recortes.

Entrevista: Bernd Riegert (MB)

Editora: Cristina Papaleo