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Estudio: más protestas y revueltas en 2014

Stephanie Höppner/ CP22 de enero de 2014

Según un estudio de la Fundación Bertelsmann, en muchas partes del mundo se seguirán registrando revoluciones y protestas, dado que el grado de democratización no ha mejorado en el mundo.

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Bangkok Proteste 22.01.2014
Imagen: Reuters

En África del Norte, Ucrania y Tailandia tienen lugar protestas civiles y manifestaciones casi a diario, a menudo acompañadas de enfrentamientos violentos. Según el estudio Transformations Index 2014, de la Fundación Bertelsmann (FB), los levantamientos y revueltas no disminuirán en los próximos años. Por el contrario, se intensificarán debido a que también los Gobiernos elegidos democráticamente limitan los derechos de los ciudadanos, ejercen censura sobre los medios y discriminan y excluyen a las minorías.

La situación económica de muchos países es mejor que hace dos años atrás, pero de esa mejora solo se benefician las clases medias en las ciudades. Tampoco se llevan a cabo reformas sociales, señala el informe. “También en el futuro tenemos que contar con que habrá una gran presión”, dijo Hauke Hartmann, experta en derechos humanos de la Fundación Bertelsmann en entrevista con Deutsche Welle. A eso se suma el hecho de que cada vez más personas tienen mayores posibilidades de interconectarse a través de las redes sociales. El uso de Youtube y Twitter impulsó la primavera árabe en 2010. “Podemos partir de que las protestas, como está sucediendo ahora en Kiev o Bangkok, serán la regla, y no la excepción”, añadió Hartmann.

Hauke Hartmann, de la Fundación Bertelsmann.
Hauke Hartmann, de la Fundación Bertelsmann.Imagen: Bertelsmann Stiftung

El mundo no será más democrático

Los investigadores de la FB estudiaron lo acontecido en 129 países en desarrollo sobre la base de preguntas estándar, cuyas respuestas fueron procesadas y compendiadas. Se preguntó, por ejemplo, acerca de las posibilidades de realizar elecciones libres, sobre el grado de libertad de opinión y sobre la situación en cuanto a derechos humanos. También se analizaron los sistemas sociales, el rendimiento económico y la lucha contra la corrupción, temas que se posicionaron luego bajo categorías como democracia, economía de mercado y calidad de gobierno. A la cabeza y como líderes en desarrollo positivo en esas áreas se encuentran, por ejemplo, Uruguay, Estonia y Taiwán. Los últimos puestos los ocupan Siria, Mali, Yemen y Sudán. Países industrializados, como Alemania, no fueron incluidos en el estudio.

A pesar de las protestas en varios países, el resultado de la investigación demuestra, en primera línea, que, en promedio, reina el estancamiento. El mundo no se ha vuelto más democrático en comparación con 2012. “Contábamos con que la primavera árabe se reflejaría claramente en las estadísticas”, dijo Hauke Hartmann. En 2010 se produjeron levantamientos en Túnez que luego se extendieron a los países árabes vecinos. También las luchas por la democracia en Myanmar y en África Occidental dieron lugar a la esperanza, pero las tensiones políticas dominantes en Rusia, Sri Lanka y el Sahel norafricano rebajaron el grado de democratización.

La primavera árabe no se reflejó en una mayor democracia.
La primavera árabe no se reflejó en una mayor democracia.Imagen: Mohammed Abed/AFP/Getty Images

Europa: peligro para la libertad de prensa

Tampoco en Europa hay motivo para celebrar: “Se trata de una etapa difícil, ya que nos enfrentamos a graves atentados a la libertad de prensa”, señaló Hartmann. Los problemas económicos afectan a cada vez más editoriales y periódicos. Desaparece la diversidad de ofertas informativas y aumentan los monopolios. Se presiona y amenaza a periodistas críticos del sistema, especialmente en Bulgaria, Rumania, Macedonia y Montenegro.

También en Asia hay grandes limitaciones a la libertad de opinión y de prensa, aun cuando países como Taiwán ocupen los primeros lugares al respecto en el Índice de Transformación 2014 de Bertelsmann. El panorama en Sudamérica decepciona debido a que allí la calidad electoral empeora en cada vez más países democráticos. Los resultados de las elecciones se manipulan, como, por ejemplo, en las presidenciales en Honduras, dice la FB.. Pero también hay algunas sorpresas positivas: a pesar de la extrema pobreza, países africanos como Senegal llevaron a cabo elecciones limpias.

Protestas contra manipulación de elecciones en Honduras.
Protestas contra manipulación de elecciones en Honduras.Imagen: Reuters

Discriminación de minorías

Los resultados del estudio de Bertelsmann también demuestran cómo entienden la democracia los regímenes gobernantes. Los expertos constatan que allí rige muy a menudo el principio de "el que gana se lleva todo", “es decir, que quien es electo posee el mandato absoluto para gobernar”, explica Hartmann. Las minorías étnicas y religiosas son excluidas, como sucede en Hungría y en los países árabes. “Es algo muy problemático, pero debemos enfrentarnos a que hay Gobiernos que consideran que eso es una democracia.”

De acuerdo con el Índice de Bertelsmann, cada vez más personas salen a la calle a luchar por sus derechos. Pero, ¿cómo se debe actuar frente a esas protestas? ¿Cómo reaccionar ante ciudadanos que quieren derrocar un gobierno por la fuerza y que, al hacerlo, se comportan también de manera autoritaria? Esas son las preguntas claves que, según la Fundación Bertelsmann, deberán hacerse los expertos y los gobiernos en el futuro. Aart De Geus, uno de los miembros de la presidencia de la fundación, señaló que “se necesita un nuevo y mejor diálogo constructivo con los movimientos de protesta".