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¿Está el Pekín olímpico dispuesto a reducir la censura?

stl/ lb1 de agosto de 2008

Tras días de bloqueo, desde China se puede acceder de nuevo al portal de la Deutsche Welle. Y sin embargo, los contenidos críticos siguen topándose con unos impedimentos que se prometieron eliminar.

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En el centro habilitado para la prensa en Pekín se accede de nuevo a DW-WORLD.Imagen: picture-alliance/ dpa

“El problema está solucionado”, declaró, Gunilla Lindberg, vicepresidenta del Comité Olímpico Internacional (COI), después de la reunión de emergencia que mantuvo con representantes del Gobierno chino.

En el centro acondicionado para la presa en Pekín, las páginas de la Deutsche Welle, la BBC y las de ONG como Amnistía Internacional o Reporteros sin Fronteras, vuelven a poder abrirse. Según la agencia de noticias dpa, los portales de la secta Falun Gong y del gobierno tibetano en el exilio seguían estando vetados.

DW-TV, ¿interferida?

Después de que saltaran todas las alarmas al comprobar que China estaba haciendo caso omiso de la libertad de prensa que prometió respetar durante estos Juegos Olímpicos, la presión del COI parece haber dado, al menos en parte, buenos resultados. En las principales ciudades del país, pudo comprobar la Deutsche Welle, el portal DW-WORLD ha sido liberado del bloqueo al que la censura de Pekín lo había sometido junto a otras webs extranjeras.

Sin embargo, desde Alemania se está tratando ahora de comprobar si la emisión televisiva de la Deutsche Welle, DW-TV, ha sido víctima del intervencionismo chino. Durante la retransmisión del documental “Olimpia en China”, que contenía información crítica relacionada con el tema del dopaje, aparecieron una serie de interferencias. A lo largo de 10 minutos la imagen quedó congelada.

Problemas en la Muralla

Ya a principios de Julio, el segundo canal la televisión pública alemana, ZDF, tuvo oportunidad de comprobar cómo se comporta un censor chino. Un equipo de reporteros se encontraba rodando, en posesión de una licencia que costó casi un año conseguir, sobre la Muralla china. Tapando la cámara con las manos, varios policías de civil obligaron a los periodistas a suspender la conexión en directo con Alemania.

El ZDF se quejó ante la alcaldía de Pekín y los Comités Olímpicos Chino e Internacional hasta que recibieron de todos ellos la promesa de que el incidente no se volvería a repetir. Una semana después, la Asociación Alemana de Periodistas (DJV) criticó que las entrevistas con organizadores y ciudadanos chinos sólo fueran posibles con el consentimiento previo de las autoridades. “Esto no tiene nada que ver con una cobertura libre”, dijo Michael Konken, presidente de DJV.

La puerta está abierta

A una semana de que se inicien las competiciones deportivas, el Gobierno chino ha salido a la palestra para advertir del peligro que supone una politización de los Juegos Olímpicos. Las Olimpiadas, declaró el presidente Hu Jintao en una rueda de prensa con periodistas extranjeros, podrían servir para limar la desconfianza con la que la comunidad internacional mira a Pekín: siempre y cuando la política se mantenga al margen del evento.

“En nuestra opinión, politizar los Juegos no sirve para solucionar los problemas que menoscaban el espíritu olímpico”, dijo Hu. Y con ello el presidente se refería a las críticas que llueven desde Occidente por la situación en el país de los derechos humanos, la libertad de prensa y la contaminación.

De los 20.000 periodistas acreditados para cubrir el evento, Hu espera objetividad, añadió. “Las puertas de China están abiertas al mundo”, aseguró el presidente. La única condición para que no se cierre la puerta, puntualizó Hu, es que la cobertura de los JJOO se atenga a las leyes y reglas chinas.