EU pierde la paciencia con Serbia
4 de mayo de 2006Il Mesagsaggero, de Roma, opina: "La Unión Europea ya no confía en la Serbia de Vojislav Kostunica. Demasiadas veces ha prometido Belgrado que entregará al tribunal de crímenes de guerra de La Haya a Ratko Mladic, acusado de genocidio y crímenes contra la humanidad. Belgrado ha anunciado su próxima detención con demasiada frecuencia (...) Pero, hasta ahora, el general serbo-bosnio sigue libre como un pájaro, bien escondido y a todas luces bien protegido, muy probablemente por la propia Serbia. Ahora Europa suspende las negociaciones con Belgrado sobre un acuerdo de estabilización y asociación. (...) Un duro golpe para Serbia, que quiere sumarse a la familia europea, para lo cual un acuerdo de asociación es una especie de antesala."
Única opción
El Tages-Anzeiger, de Zurich, apunta: "Con su consecuente decisión, el Comisario encargado de los asuntos relativos a la ampliación de la UE, Olli Rehn, ha emitido una señal clara: Serbia no debe beneficiarse del proceso de integración europeo, mientras no haya asumido su oscuro pasado. La UE no tenía otra opción. Si hubiera dado más plazo a los líderes serbios para entregar a Mladic al tribunal de la ONU, habría perdido su credibilidad en la región."
Decisión correcta
The Times, de Londres, comenta: "La decisión no fue fácil para el Comisario Olli Rehn. No obstante, es la correcta. A diferencia de Croacia, en circunstancias similares, Serbia dio el año pasado pocas pruebas de esforzarse seriamente por encontrar o aislar a los criminales de guerra que aún siguen en libertad, aunque parece evidente que los servicios secretos conocen su paradero. Insistir en que Mladic sea extraditado es, sin embargo, la mejor palanca con que cuenta la UE en sus negociaciones con Belgrado."
Estrategia balcánica
El Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Fráncfort del Meno, subraya: "Tras múltiples advertencias, la UE no podía actuar de otro modo. Tenía que suspender las conversaciones sobre un acuerdo de asociación con Serbia si no quería perder credibilidad en forma crasa. Pero si la UE sigue tomando en serio su estrategia para los Balcanes -brindar perspectivas de adhesión a cambio de reformas- tendrá que procurar que tampoco la imagen del primer ministro serbio, Vojislav Kostunica, sufra demasiado daño."