Reducido favoritismo

"Las cosas todavía no marchan como queremos, hay que mejorar, tenemos mucho trabajo por hacer", declaró el entrenador alemán Joachim Löw luego de la victoria 2-0 sobre Israel, el último partido de preparación antes de que Alemania debute el sábado 9 de junio, contra Portugal, en la Eurocopa 2012.

Los temas que preocupan

Pese a que la selección lució mejor ante Israel que contra Suiza, contra la cual perdió inesperadamente 3-5, todavía existen dudas sobre la mejor formación alemana con miras a enfrentar la competencia europea de naciones. Las preocupaciones, además, se agudizan ante la escasez de tiempo para encontrar las soluciones, pues este fin de semana los jugadores disfrutan de unas cortas vacaciones y el equipo apenas volverá a reunirse el 4 de junio, ya en la sede de Gdansk, Polonia.

Si bien contra Suiza no estuvieron los futbolistas del Bayern, varios de los cuales serán titulares en la Eurocopa, el enfrentamiento develó las debilidades alemanes en la línea defensiva tras encajar, por primera vez en ocho años, cinco goles en un partido. Sobre esas deficiencias el propio Löw ha dicho que defendiendo el equipo carece de “una pizca de agresividad” necesaria para controlar a los rivales..

Y si defender preocupó entonces, pues contra Israel, ya con todos los jugadores importantes a bordo, fue el ataque el que a juicio del entrenador quedó en deuda, ya que “se desperdiciaron muchas oportunidades de anotar pese a que el juego de combinación fluyó algo mejor. Quedan cosas por hacer, el ritmo tiene que ser más alto y el reto es conseguir que todos los jugadores lleguen al primer partido de la Eurocopa a nivel de competencia”.

Una de las mayores dudas al interior de la plantilla de Alemania es la salud de Bastian Schweinsteiger. El mediocentro del Bayern Múnich, fundamental en el sistema táctico del equipo nacional, no ha podido entrenar aún con el resto de sus compañeros debido a molestias en su pantorrilla izquierda.

Estrellas fuera de forma

Löw anunció que cuenta con que Schweinsteiger se reintegre a las prácticas con la selección, ya sin restricciones físicas, cuando esta se reencuentre en Gdansk, Polonia, para ultimar los detalles en la recta final de la preparación antes de iniciar en serio la competencia por el título europeo.

Aún así, no hay certeza de que la pantorrilla del jugador reaccione positivamente durante la pausa del fin de semana, así como tampoco la hay de que otros dos jugadores importantes de la selección alcancen una plena recuperación antes del primer partido de la Eurocopa: el defensor central Per Mertesacker, y el delantero Miroslav Klose.

A Mertesacker, contra Israel, el entrenador Löw le puso a jugar todo el partido para que el central acumule minutos de fútbol y llegue con más ritmo al campeonato, donde aún no es claro si su experiencia internacional se impondrá al momento de disputarle la titularidad a Mats Hummels, quien destacó en esa posición a lo largo de la temporada con el campeón de la Bundesliga, el Dortmund.

Miroslav Klose, por su parte, tampoco llega a la Eurocopa en plena forma por culpa de una pausa obligada, culpa de lesiones leves, al cierre del torneo italiano, en el cual compite con el Lazio Roma. Aún así, contra Israel, pese a ser la primera opción en el ataque alemán, debió cederle la titularidad a Mario Gómez, del Bayern, para que éste se probará en el único partido de fogueo en el que pudo participar con la selección.

Prohibido soñar

Aunque la Bundesliga aporta 48 jugadores a la Eurocopa, superada sólo por las ligas inglesa (76) y la española (51), y el Bayern Múnich es el equipo más representado en el torneo, con 13 futbolistas de sus filas, los alemanes han optado por evitar hablar de su selección como favorita a alzarse con el triunfo en el torneo.

“Vamos a hacer todo para alcanzar el título, pero juzgar al equipo sólo a partir de esa meta lo considero inapropiado” advirtió el entrenador Joachim Löw, quien declaró como tema tabú las especulaciones al interior del equipo sobre la conquista de la Eurocopa diciendo “está prohibido hablar del título, al igual que de la semifinal o la final, eso es fatal para un torneo y no quiero escuchar a nadie expresándose sobre el particular”.

Así, para Löw, como para Alemania, teniendo en cuenta las dificultades de los últimos días, la selección llega sólo como un equipo más a la competición. De su favoritismo ya no se habla con tanta convicción.

Autor: Daniel Martínez

Editor: Enrique López