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Europa afectada por recortes de gas ruso

José Ospina Valencia2 de enero de 2006

La reducción de la presión de los gasoductos ordenada por el Gobierno ruso está afectando numerosos países de Europa que reciben hasta un 25% menos de la cantidad comprada a Moscú. ¿Qué persigue Moscú?

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Olga Volotkovska cocina en Kiev con lo último que le queda de gas.Imagen: AP


La hora de encender el conflicto energético fue, literalmente, fríamente calculada por Moscú. En pleno invierno, cuando además Europa es golpeada por una ola de intenso frío, Putin sacar a relucir que las tarifas que paga Ucrania por el gas ruso, no corresponden con la media mundial.

La reducción de la presión de los dos gasoductos ucranianos, a pesar de no estar conectados directamente con los otros tres que abastecen a varios países de Europa Occidental, provocó, como por arte de magia, la llegada de menos combustible a Berlín, Roma, Viena, Varsovia, Bucarest y Budapest.

¿Europa castigada por apoyar a Ucrania?

La intención del Gobierno de Putin no era que otra que quererle sentir a Europa que no está bromeando cuando le recuerda a medio continente que es él el que decide cuando y cómo abrir los grifos del carburante.

El monopolio de gas ruso Gazprom, demoró es anunciar el lunes que "había resuelto enviar gas adicional a Europa", después de que varios países registraran problemas de abastecimiento. El vicepresidente de Gazprom, Alexander Medvedev, aseguró que "la compañía restablecerá completamente los suministros de gas a Europa", según la agencia de noticias rusa Interfax.

Europa Occidental, donde la demanda energética está cerca de sus niveles máximos debido a gélidas temperaturas, importa un 25% de su gas desde Rusia, la mayoría a través de gasoductos que cruzan Ucrania.

Caliente disputa en gélidas temperaturas

El monopolio estatal ruso Gazprom dijo que enviaba suficiente gas vía territorio ucraniano para abastecer a otros países y que si ellos no obtenían el gas debía ser porque Ucrania lo estaba desviando. Esta es más que una intencionada insinuación de que Kiev, que busca orientarse hacia Occidente, con todo lo bueno y lo malo que ofrece su sistema democrático, se está robando el carburante.

En un fax remitido a la firma de petróleo y gas ucraniana Naftogaz, Gazprom dijo que había decidido bombear 95 millones de metros cúbicos adicionales de gas por día a Europa. Esto es menos que los 120 millones de metros cúbicos diarios -que sólo requiere Ucrania- que fueron cortados el 1° enero. "Con el objetivo de evitar una posible crisis energética, causada por la utilización ilegal de gas de parte de Ucrania, Gazprom ha tomado la decisión de enviar gas adicional por el sistema de transporte de gas de Ucrania", dijo la compañía estatal.

"Hacemos hincapié en que el envío adicional de gas no está pensado para los consumidores ucranianos, sino destinado (...) para entregarse a consumidores fuera de los límites de Ucrania, como compensación por la toma ilegal de gas de parte de Ucrania", agregó.

Alemania afectada recibe oferta holandesa

Las consecuencias no se han hecho esperar en Berlín. Según Wintershall, el mayor importador alemán de gas ruso, "las cantidades se redujeron significativamente". Y como en todo mercado lucrativo, competidor que abandona la plaza es competidor reemplazado. Aunque Rusia como socio no se ha retirado, si está demostrando que es un socio impredecible y dudosa veleidad. ¿Qué mejor oportunidad para Holanda para ofrecer entonces su propio gas? "Nuestros depósitos son suficientemente grandes", aseguró un vocero de Gasunie, responsable del suministro nacional.

Según dicha empresa, Holanda envía a Alemania, anualmente, 20 mil millones de metros cúbicos de gas natural. Ello significa que los mayores clientes de los holandeses son los alemanes.

Por lo demás, Alemania espera que tanto Rusia como Ucrania, "cumplan con los tratados bilaterales que garantizan el suministro de gas a Europa Occidental", expresó el portavoz del Gobierno de Angela Merkel, Thomas Steg.

Por otra parte, el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Gianfranco Fini, dirigió una carta a la presidencia austriaca de turno de la UE y al presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, en la que les pide que la Unión Europea "tiene el deber de asumir iniciativas diplomáticas, no sólo por las graves consecuencias energéticas que podrían derivarse para algunos países miembros, entre ellos Italia, debido al deterioro de las relaciones" entre Rusia y Ucrania.

UE debe ser "activa mediadora"

Además, "la UE tiene la fuerza política para inducir a Moscú y Kiev, que tienen con Bruselas estrechas y provechosas relaciones de cooperación político-económica, a asumir actitudes de colaboración y rápida solución del contencioso", señaló Fini. Para Europa "es obligatorio y coherente con sus principios e intereses" desempeñar un papel "activo de mediación", consideró el ministro italiano.

La Comisión Europea convocó para este miércoles una reunión de grupo de coordinación del gas para analizar la situación y sus posibles consecuencias en el suministro a los Veinticinco. Este es pues el primer gran reto imprevisto que Viena tendrá que enfrentar.