Día sin automóvil en Europa
22 de septiembre de 2009Una vez por año, los ciudadanos europeos deberían poder experimentar las ventajas de vivir en un medioambiente libre de gases de caños de escape, y respirar un mejor aire mientras recorren su ciudad en bicicleta. Para ello, cerca de dos mil ciudades europeas fomentan la Semana Europea de la Movilidad. Este año, el lema es Por un mejor clima en la ciudad, y el clima no sólo se refiere al cuidado del medioambiente, sino que incluye aspectos como la atmósfera y la calidad de vida motivada por el trato humano y el comportamiento de pasajeros y automovilistas.
Del 16 al 22 de septiembre se invita a los europeos a dejar el auto en el garaje y subirse a la bicicleta o, simplemente, volver a disfrutar del placer de caminar por sus lugares favoritos. Esta iniciativa, que culmina hoy con el Día sin automóviles, se organiza de cara al nuevo acuerdo sobre cambio climático, el Tratado de Copenhague, que, de lograrse en diciembre de 2009, remplazaría en 2012 al Protocolo de Kyoto.
Historia de un día a pie
El 22 de septiembre de 1998 se celebró por primera vez el Día sin automóviles, idea que surgió del ministerio francés de Ecología y Espacio Social como un aporte al desarrollo sostenible en el área de tráfico automotor. En 35 ciudades francesas las ruedas de los coches se detuvieron para dar paso a peatones y ciclistas. Y el eco fue tan positivo que, en el año 2000, la Comisión Europea, bajo la dirección de la entonces secretaria de Medioambiente Margot Wallström, estableció que el día 22 de septiembre de cada año se pondría en práctica la iniciativa A la ciudad sin auto.
Para las ciudades europeas, este día, exento del acostumbrado tráfico, refleja el interés de los habitantes por participar activamente del cuidado del medioambiente. No es tarea fácil sensibilizar a la población acerca de un tema que toca a todos, como es el de renunciar a ciertas comodidades para reducir el efecto invernadero y, con él, el riesgo de acentuar las consecuencias del cambio climático que ya hoy se hace sentir en todo el planeta.
El auto, gran enemigo del medioambiente
Otro de los objetivos de la “Semana Europea de la Movilidad” es el planeamiento e inauguración de nuevas vías de transporte, como bicisendas y líneas de ómnibus, tranvía y metro. Con el Premio Europeo a la Movilidad se distingue a ciudades y comunas por las medidas y acciones promovidas del 16 al 22 de septiembre, de las que en 2008 participaron 2.100 metrópolis.
“Los automóviles privados no sólo emiten grandes cantidades de gases invernadero, que dan por resultado un cambio climático, sino que además influyen drásticamente en la calidad de vida en las ciudades”, explica el secretario de Medioambiente de la Unión Europea, Stavros Dimas. Según Dimas, es muy importante, por ese motivo tanto para las comunas europeas como para los ciudadanos y ciudadanas de la Unión, poder optar por formas de movilidad más sostenibles”. “Esto ayudará a disminuir los efectos del cambio climático y, al mismo tiempo, a mejorar las condiciones de vida en las ciudades europeas”, concluye el secretario de Medioambiente europeo.
En varios stands callejeros se ofrece información sobre las diversas medidas y se aclara de qué forma cada persona puede colaborar para mejorar el clima a través de un comportamiento conciente en cuanto a la elección de medios de transporte. En Alemania participaron 41 ciudades este año. En este país, una quinta parte del total de emisiones de dióxido de carbono proviene del transporte. Un 80 por ciento de los kilómetros por persona se viajan en automóvil, y sólo un 14 por ciento en ómnibus o en tren.
Semana de la movilidad humana en América Latina
También en América Latina se celebra la “Semana de la Movilidad Sostenible”. En Buenos Aires se promueve a través de ella el debate sobre la necesidad de un cambio de conducta, en especial sobre el uso del automóvil particular. El ministerio de Medioambiente de la Ciudad de Buenos Aires publicó en su portal un documento en el que los participantes de la asociación “Calles para tod@s“ expresan su “necesidad por convivir en una ciudad más humanizada, encaminada a reducir el tránsito motorizado en Buenos Aires y favorecer, simultáneamente, el uso de la bicicleta y caminar con ‘buenos aires'".
En Bogotá se realizó en mayo la “Semana de Cultura Ciudadana en Movilidad' que hace parte del proyecto de ‘Amor por Bogotá'. Durante cinco días se promueve compartir el automóvil con otras personas, el llamado “carro compartido”. Además de ahorrar combustible y energía, y proteger el ecosistema, se evitan los “trancones” o “embotellamientos” de tráfico.
En Ecuador se realiza una “Biciacción” en la “Semana de la Movilidad Humana”, y en Brasil se celebra la “Semana brasilera de la movilidad” y el “Día Mundial sin Automóvil” en ciudades como San Pablo, Belo Horizonte y Río de Janeiro, entre muchas otras.
Autora: Cristina Papaleo/ dpa, reuters
Editor: José Ospina