Europa debe apoyar a sus nuevos socios
27 de junio de 2014La democracia, el bienestar y la paz: esos son los valores que defiende la Unión Europea, incluso si se ve sacudida por crisis financieras y políticas. Sus principios se irradian ahora, más que nunca, en Ucrania, donde el presidente ruso, Vladimir Putin, trata de anexar con su actitud neoimperialista zonas de influencia geoestratégica y no vacila en utilizar medios militares, lo que empuja directamente a los países vecinos en los brazos de la Unión Europea.
Durante mucho tiempo, la UE se mostró indecisa acerca del ingreso de Ucrania, Georgia y Moldavia, sin haberse pronunciado acerca de una posible perspectiva. Sin embargo, debido a la anexión de Crimea y del apoyo ruso a los separatistas en el este de Ucrania, Bruselas acaba de firmar con las tres exrepúblicas soviéticas un acuerdo de asociación y libre comercio de amplio alcance. Las acciones de Rusia tienen por consecuencia una mayor unidad política en la Unión Europea que puede llegar a cambiar el rumbo de Europa.
La UE brinda apoyo
Mientras Moscú amenaza y amedrenta, la UE negocia con responsabilidad, reaccionando a las provocaciones rusas con sanciones y no excluyendo otro tipo de medidas punitorias. Pero a Georgia, Moldavia y Ucrania les brinda su apoyo político y económico. Esos países quieren asumir normas europeas y para ello deben llevar a cabo reformas, algo que no será fácil, ya que necesitan cambios profundos y son inestables tanto en lo político como en lo económico.
Es por eso que Georgia, Moldavia y Ucrania son socios difíciles para la UE. Bruselas deberá brindarles una importante ayuda económica y política, pero ellos deben solucionar solos sus problemas estructurales. La UE solo puede apoyarlos en esa tarea. La seguridad jurídica, la lucha contra la corrupción y la modernización económica son claves para que puedan llegar a un nivel europeo. Solo entonces estarán en condiciones de lograr el éxito económico del que se beneficiarán todas las partes.