Europa se compromete con África
12 de octubre de 2005
El problema que están sufriendo los enclaves de Ceuta y Melilla no es más que la punta del iceberg de un drama que se lleva arrastrando e ignorando desde hace décadas: la pobreza y la falta de perspectivas de las sociedades africanas.
"No es sólo una cuestión de valores, de generosidad o de solidaridad. Es en nuestro propio interés", dijo Barroso cuando pidió a los países miembros que contribuyan al desarrollo del continente africano doblando sus aportaciones a las Naciones Unidas.
El gran plan europeo
José Manuel Barroso y su colega el comisario de Desarrollo Louis Michel, han presentado a la Unión Africana (UA) un plan de ayuda para África que pretende atacar directamente las bases del subdesarrollo en la región.
El plan europeo es ambicioso y se da diez años de margen para cumplir sus objetivos, que no son pocos. La Comisión pretende que los Estados miembros hagan un esfuerzo por dotar a África de infraestructuras, carreteras, redes ferroviarias y suministros de agua y energía.
"Desde hace 30 años se nos promete ayuda. Esa infraestructura es fundamental para África. Si el intercambio entre los países africanos no funciona, éstos no podrán nunca participar en la economía mundial", dijo Alpha Oumar Konare, presidente de la UA.
Además, Europa quiere seguir una política independiente y conjunta con respecto a África, que le dé la fuerza necesaria para potenciar mejores formas de gobierno en los países africanos, y perseguir la corrupción y las prácticas antieconómicas.
De momento, 53 miembros de la UA han declarado que se comprometerán con el plan europeo y aportarán su parte en la lucha contra la pobreza de África.
Los inmigrantes: en el punto de mira
La cuestión de la inmigración está muy presente en estas nuevas medidas, y en la contundencia que han tomado. Barroso espera que en los próximos meses se pueda llegar a un acuerdo para convocar una reunión europeo-africana que trate la problemática.
"Los jóvenes que hoy vemos saltando muros y alambradas de espinos no son ladrones, no son criminales ni perdedores", declaró Konare, "hay que tratar de comprender por qué esa gente huye", dijo.
Konare advirtió también de las consecuencias negativas que tendría para África una política de "inmigración selectiva" de la UE, que privase a África de mano de la obra especializada que tanto se necesita en el continente.