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Nuevo rumbo económico

29 de julio de 2011

Los republicanos de EE.UU. volvieron a aplazar la votación sobre el límite de deuda, con lo cual se agrava el peligro de insolvencia para EE. UU. Pero Europa no está exenta de amenazas, opinan editorialistas.

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John Boehner, vocero de los republicanos. que no pudieron ponerse de acuerdo.
John Boehner, vocero de los republicanos. que no pudieron ponerse de acuerdo.Imagen: AP


La Stampa
, de Turín: “Parece que mientras que el virus de la crisis financiera, se transmitía de EE. UU. a Europa en 2008, el del parlamentarismo ineficiente migraba en dirección opuesta. (...) A ambos lados del Atlántico se debe tener en cuenta que hemos gastado demasiado y no logramos tomar decisiones eficaces a causa de la polarización política. En vista de que el futuro nos pone frente a un país como China, que puede adolecer de muchas desventajas pero todavía sabe cómo tomar decisiones estratégicas, Europa y EE. UU. harían bien en tomar rápidamente un nuevo rumbo. Ya que, como se pudo constatar, la crisis de endeudamiento es una cuestión política, y necesitamos sistemas políticos que funcionen y sean capaces de decidirse por el bien común para rescatar el destino de las democracias occidentales.”

“EE. UU. se prepara para la suspensión de pago”

Neue Zürcher Zeitung, de Zúrich: “El líder republicano Bohener no sólo luchó por su plan, sino por su supervivencia política. Una derrota motivada por disidentes en sus propias filas podría perjudicarlo en su cargo, por lo cual dejó de ser cauteloso y llamó a los diputados republicanos al orden con palabras muy claras. La que de momento se ha retirado por completo del debate es la Casa Blanca. Es evidente que el presidente Obama quiere esperar a que el Congreso tome medidas por sí mismo. Pero en el fondo, según informan medios estadounidenses, todos se preparan para que fracase cualquier tipo de intento de solución y para la suspensión de pago.”

“Medidas estrictas pueden ser contraproductivas”

Der Standard, de Viena: “Si el límite de deuda cumpliera con su cometido de velar por una disciplina fiscal, eso sería al menos un argumento para seguir poniéndolo en práctica. Pero no es ese el caso. Desde que se implementó el límite de deuda, en 1917, se lo elevó más de 70 veces. A lo sumo, se podría decir que esa limitación nunca impidió que un gobierno tomara nuevos créditos. En el peor de los casos, es una norma que bloquea durante un tiempo la toma de crédito. (…) A pesar de eso, la Unión Europea tiene algo que aprender de EE. UU., dado que en Europa también hay mecanismos, en el pacto de crecimiento y estabilidad económica para evitar que se desborde el límite de deuda. Pero en el pacto se tomaron determinadas precauciones que posibilitan más flexibilidad en tiempos de crisis, por ejemplo, en lo que respecta al endeudamiento. Los políticos europeos que ahora exigen un endurecimiento de esas condiciones deben tener en cuenta que las medidas más estrictas pueden sofocar también a quien las impone.”

“Crisis de EE. UU., excusa para Europa”

Die Presse, de Viena: “Puede que quien se pregunta por estos días si la economía mundial está sumida en una crisis de endeudamiento tenga razón, ya que la Unión Europea y EE. UU., las dos mayores potencias económicas del mundo, están al borde de la insolvencia. Buena parte de los políticos de este lado del Atlántico le echan la culpa a los mercados. Pero lo cierto es que el peligro no se ha desterrado con el segundo paquete de rescate para Grecia, como lo demuestra la situación de Italia, que pierde a ojos vista la confianza de sus acreedores. Todos sabemos lo que puede suceder si Italia cayera en suspensión de pago: ya ningún paquete de rescate podría salvar al euro. La comunidad monetaria –en su constelación actual- sería historia, a pesar de que nadie lo dice en voz alta, porque ¿quién quiere explicar a sus ciudadanos que no ha sido capaz de comprender la gravedad de la situación durante dos años? Vista de ese modo, la disputa por la crisis de deuda estadounidense le conviene a la política europea, ya que parecería estar de moda señalar con el dedo a EE. UU.”

Autora: CP/ dpa
Editora: Emilia Rojas-Sasse