Europeos del mundo

Por su „sobresaliente contribución a la integración europea”, los directores de cine Fatih Akin y Adellatif Kechiche recibieron este jueves la Medalla Carlomagno. El premio se otorga a nivel europeo desde 200 a personalidades que desde los medios de comunicación realizan una tarea destacada a favor de la integración en el continente.

Con sus “filmes llenos de una expresión impactante”, Akin y Kechiche han ayudado al entendimiento mutuo entre culturas distintas, según el fallo del jurado; las películas de ambos “sensibilizan a los espectadores hacia una cultura del reconocimiento”. Al mismo tiempo, “ponen de manifiesto cuáles son los retos de una comunidad europea más grande y diversa, como parte de un mundo globalizado”.

Dos europeos del mundo

Se trató de la primera vez en que la Medalla Carlomagno fue otorgada a dos europeos con trasfondo migratorio. En el caso de Akin, nacido en Hamburgo hace 34 años, proviene de una familia de inmigrantes turcos y, con sus obras fílmicas, aborda precisamente los encuentros y desencuentros entre las sociedades turca y alemana.

No obstante, el director comentó al recibir la medalla que sus películas no contienen mensajes políticos definidos. Akin se entiende a sí mismo como un “narrador de historias. Primero que nada pretendo entretener y luego, hacer que el público reflexione”.

El origen turco-alemán le permite a este realizador transitar entre una cultura y otra. “Mi carrera internacional comenzó cuando me percaté de que mis películas eran entendidas en ambos países”, dijo el laureado.

Por su parte, Kechiche nació en Túnez hace 47 años y creció en la ciudad francesa de Niza. Sus películas tratan acerca de la vida de los inmigrantes del norte de África. Su estilo narrativo es directo y auténtico, como lo calificaron miembros del jurado.

“Ambos directores logran reflejar una visión muy personal y cálida acerca de los seres humanos que aparecen en sus películas; ellos se mueven siempre en las fronteras culturales, pero utilizando los motivos más variados”, dijo Frauke Gerlach, presidente de la curatoría de la Asociación Medalla Carlomagno, durante la ceremonia de entrega de los premios, realizada en Aquisgrán.

Afinidad hispana

Fatih Akin cobró celebridad en el mundo fílmico en 2004, cuando ganó con su película Contra la pared tanto el Oso de Oro de la Berlinale, como el Premio Alemán de Cinematografía y el Premio Europeo de Cinematografía.

Antes había estudiado artes y comunicación visual en la Escuela Superior de Arte de Hamburgo y había laborado como guionista y actor. En 2005 fue invitado a formar parte del jurado del Festival de Cine de Cannes. Su película Del otro lado, de 2007, aborda la historia de seis personajes y pretende demostrar “que la tragedia de la muerte también puede ser una fuerza vinculante “.

En Akin aprecia el trabajo de personalidades hispanas como el guionista mexicano Guillermo Arriaga. “Con la trilogía Amor, muerte y demonio quise demostrarme a mí mismo y al público que soy capaz de escribir una sinfonía. Para ello me orienté en ejemplos como el del autor de 21 Gramos y Babel. Arriaga es uno de los asesores dramatúrgicos de este proyecto”, dice el director que también cuenta entre sus amistades al actor español Javier Bardem y a la productora y actriz mexicana Salma Hayek.