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Exdictador de Guatemala será juzgado por genocidio

29 de enero de 2013

Efraín Ríos Montt enfrentará un juicio además por el cargo de “incuplimiento de deberes para con la humanidad en concurso real”. Califican la decisión de “histórica”.

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Imagen: dapd

Movimientos de derechos humanos de Guatemala calificaron de “histórica” la decisión de la justicia de ese país centroamericano de someter a juicio al exdictador Efraín Ríos Montt, acusado de “genocidio y deberes contra la humanidad”, según determinó el juez Miguel Ángel Gálvez, en una esperada decisión.

Ríos se enfrentará a un juicio oral y público ante un tribunal por, entre otras acusaciones, la matanza que las tropas que por línea de mando recibían órdenes del entonces jefe de Estado, asesinaron a 1.771 pobladores de la etnia maya Ixil, en su mayoría mujeres y niños. Este hecho ocurrió entre 1982 y 1983.

La resolución es "histórica porque sienta un precedente contra la impunidad", dijo Benjamín Jerónimo, activista de la Asociación Justicia y Reconciliación que representó, como querellante, a los familiares de las víctimas de las matanzas de campesinos indígenas que se imputan a Ríos y a su jefe de Inteligencia, el ex general Mauricio Rodríguez.

Hija furiosa

La defensa de Ríos Montt, quien tiene 86 años, consiguió postergar durante un año este momento, que estaba previsto ocurriera originalmente en enero de 2012. Sin embargo, el juez consideró que la evidencia era suficiente para no seguir dilantado más el sometimiento a juicio.

"Hasta hace poco, la idea de que un general guatemalteco fuera juzgado por estos delitos atroces parecía absolutamente inverosímil", indicó José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch. "Que un juez haya sometido a juicio a un exjefe de Estado de facto representa un acontecimiento notable en un país donde tradicionalmente las atrocidades del pasado han quedado impunes", añadió.

En tanto, Zury Ríos Montt, hija del acusado exdictador, reaccionó con críticas a las organizaciones humanitarias. "Lamento que la gente que vive de la posguerra, financiada por organizaciones de izquierda, utilice políticamente el proceso", señaló. Mientras, su padre se rehusó a hablar, argumentando que “lo que yo diga o deje de decir, va en contra mía, así que no hablo".

Las partes procesales acudirán a una nueva audencia este miércoles (30.01.2013), donde presentarán más pruebas al tribunal.

DZ (dpa, Reuters)