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Fabricación de maquinaria: ¿vienen los chinos?

Rolf Wenkel/PK19 de febrero de 2014

Los fabricantes chinos de maquinaria se aproximan cada vez más a los alemanes. Estos han analizado las estrategias de 122 empresas chinas del sector. ¿Será China próximamente la número uno?

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Imagen: picture-alliance/dpa

El Gobierno y las empresas de China aspiran a llevar la fabricación de maquinaria en el país a un nivel superior y conquistar por lo menos la totalidad del mercado nacional. “La industria china de fabricación de maquinaria estaba centrada hasta hace poco en el sector de producción en masa y descuidaba las tecnologías claves”, se lee en un estudio de la Asociación Alemana de Fabricantes de Maquinaria (VDMA), presentado el martes (18.02.2014) en Fráncfort.

En el nuevo plan quinquenal chino, sin embargo, puede reconocerse que Pekín quiere lograr más avances en el área de la alta tecnología. “El Gobierno aspira a que las empresas chinas tengan una mayor competitividad y poder de mercado en comparación con sus competidores extranjeros y se transformen en 'campeones nacionales' ”, se lee en el estudio.

Para ello, los fabricantes chinos aplican una estrategia de dos pilares. Por un lado fortalecen la capacidad innovadora de sus empresas, para conquistar los segmentos premium de mercado. Por otro, en vista de que aún no disponen de todos los conocimientos necesarios para ello, continúan fabricando productos “good enough”, es decir máquinas que no están al más nivel tecnológico, pero que cumplen con su cometido.

China compite a través del precio

“Los chinos compiten sobre todo a través del precio. Sus máquinas cuestan entre un 30 y un 40 por cientos que las alemanas”, dijo a DW Daniela Bartscher-Herold, coautora del estudio. “Se trata de máquinas con capacidades y parámetros mínimos. Para fabricar máquinas de mayor calidad y más modernas, simplemente importan los componentes críticos que todavía no pueden producir. Esa es su estrategia doble”, agrega.

Con la estrategia del “good enough”, los fabricantes chinos lograron posicionarse en el segmento medio del mercado, se lee en el estudio, “pero los déficits tecnológicos en el segmento superior son aún demasiado grandes como para tener éxito allí en un futuro próximo”.

Por eso, el Gobierno chino quiere dar nuevos impulsos a ese sector. En el 12.º Plan Quinquenal se fija como objetivo transformar a China en un país líder tecnológico. Para ello se fomentarán explícitamente siete “industrias estratégicamente claves”: motores alternativos, energías alternativas, biotecnología, ahorro de energía y protección ambiental, plantas de producción de alta tecnología, tecnología de información de vanguardia y nuevos materiales.

Déficits en el sistema de I+D

La consultora EAC - Euro Asia Consulting analizó por encargo de la VDMA 122 empresas chinas. Estas invierten en investigación y desarrollo (I+D) aproximadamente un 4 por ciento de la facturación anual. Los fabricantes alemanes, 5,4 por ciento. Es decir, la diferencia no es cuantitativamente muy grande. “Pero sí cualitativamente”, dice Daniela Bartscher-Herold. “La cuestión es cuáles son los resultados de la investigación”, agrega. En el estudio se lee: “Falta de experiencia del personal técnico y déficits en los procesos del sistema de investigación son en China los obstáculos principales para alcanzar la excelencia en la I+D”.

Großdiesel aus Magdeburg für China und Australien
Las empresas chinas invierten en investigación y desarrollo (I+D) aproximadamente un 4 por ciento de la facturación anual; las alemanas, un 5,4 por ciento.Imagen: dpa Zentralbild

Paradójicamente, también la práctica china de copiar productos extranjeros se ha transformado en un bumerán: quien copia sin temer ser castigado por ello, no desarrolla mayores ambiciones de producir productos propios.

Para mantener una posición de privilegio en el mercado mundial de la fabricación de maquinaria, en el estudio se recomiendan dos medidas. Por un lado, que las empresas alemanas realicen la investigación básica y el desarrollo en Alemania y no en China. Por otro, que los fabricantes alemanes no satisfagan la demanda solo del segmento superior de maquinaria, sino también del segmento medio. “Hay suficientes tareas para los próximos tiempos”, concluye Bartscher-Herold.