Fascinación y horror
20 de noviembre de 2002
Su exposición sobre el cuerpo humano ha generado fuertes críticas, pero sobre todo interés. Interés por conocer el cuerpo humano, cómo es y cómo funciona. El número de visitantes a la exposición intinerante habla por si solo. En Alemania la han visitado millones de personas, en todo el mundo son ya 9 millones los que han podido admirarla. La exposición consta de una serie de cuerpos preparados y está dividida en secciones, que van desde el sistema nervioso, el circulatorio, el de reproducción, etc. Consta de 200 cadáveres, preparados con una técnica especialmente desarrollada por von Hagens, y muestra desde a un bebé hasta ancianos. Todos los cuerpos son verdaderos y pertenecen a personas que en vida dieron su autorización para que se les usara en aras de la medicina después de morir.
Una autopsia pública
El experto en anatomía es fundador del Instituto de Plastinación de Heidelberg. Aún cuando no se cansa de repetir que su intención es compartir con el público la fascinación por el cuerpo humano, hay quien lo acusa de actuar guiado por una enorme avidez de atención. Su último proyecto así lo hace pensar. La exposición de "Cuerpos Humanos" se exhibe desde marzo en Londres. Hasta el momento la han visitado medio millón de personas y el interés ha sido tan grande que se decidió alargarla hasta febrero del 2003. Ante la gran demanda, von Hagens planea ahora una autopsia pública. El profesor de Heidelberg piensa abrir el cuerpo de un hombre de 72 años fallecido recientemente frente a un público de 500 personas. Estas podrán asistir al 'evento' que se realizará en una vieja cervecería londinense. Por módicos 20 euros de entrada podrán además admirar los diversos órganos que von Hagens extraiga del cuerpo. La autopsia será filmada y retransmitida posteriormente por televisión.
Niegan permiso para el 'evento'
Sería la primera autopsia pública que se realizaría en Gran Bretaña en los últimos 170 años, y von Hagens ha anunciado su intención de repetir la autopsia en Munich en el corto plazo. Aún cuando en Londres se han vendido todas las entradas, aún está por verse si realmente se concreta la autopsia pública, pues el Ministerio de Salud británico negó el permiso para realizarla. El profesor alemán no cuenta con las cualificaciones requeridas por un patólogo y además el lugar elegido para efectuarla, una vieja cervecería, no es indicado. De ignorar la prohibición podría esperarle una pena de cárcel de por lo menos tres meses. Sin embargo, von Hagens está decidido a realizar su presentación en aras de la difusión de la ciencia, que no hay que olvidarlo, lo ha convertido en un millonario.