Feria para millonarios: todo lo innecesario
18 de octubre de 2008"Quien tiene dinero, lo tiene también en medio de la crisis financiera. Y los afectados no lo perdieron realmente, sino en el papel", dice Harald Brand, representante de la empresa constructora de yates Riva.
En Múnich expone un yate modelo Aquariva Súper, de 13 metros de eslora, a un costo de 520.000 euros más IVA una ganga comparado con el Maserati MC 12 Corsa, ofrecido en el hall de entrada al precio de 1,5 millones de euros. Ferias similares ya han tenido lugar en Amsterdam, Shangai y Moscú.
Brand espera vender uno o dos yates en la Feria para Millonarios, que tiene lugar en Múnich del 15 al 19 de octubre. Ya cinco minutos después de la apertura se acerca una pareja de interesados. La mujer halla que el yate se ve muy bien, pero preferiría un modelo algo más futurista. A preguntas de la prensa no responde la adinerada pareja: el millonario de hoy cultiva la discreción.
"Nada del otro mundo"
Lo mismo sucede con una visitante que lleva un elegante vestido beige de diseñador, que no quiere ver su nombre en los medios. El viaje a Múnich no valió la pena para ella. "Las joyas que se exponen aquí no son nada del otro mundo. Se las puede comprar también en cualquier joyería que se precie", dice algo disgustada. Y agrega: "En Marbella se ofrecen cosas mejores". Si ella lo dice…
El periodista y diseñador muniqués Oliver Luik no tiene problemas en exhibir su riqueza. Con sus dos lebreles París y Deevi llama la atención y lo disfruta: "Siempre hubo un arriba y un abajo. No sé cuál es el problema", dice. Pero tampoco Luik está conforme con los expositores, a los que no ve como el segmento tope.
"En relación con la conquista de clientes, la feria aún debe aprender mucho", resalta. Y agrega que hubiera esperado la presencia de por lo menos empresas como el fabricante de automóviles Maybach y la renombrada casa de remates Sotheby's.
Un mercado de esclavos
Lo que para unos no suficientemente bueno, para otros es simplemente decadente y asocial. Contra la "VIP-Night" de apertura de la feria se manifestó el Foro Social de Múnich bajo la consigna "Vuestra riqueza nos hace vomitar", organizando un "mercado de esclavos".
Algo que no comprende Harald Brand, de la constructora de yates Riva: "¿Por qué se quejan todos de la Feria para Millonarios? Al fin y al cabo a una feria de palomas también acuden sólo los criadores de palomas".
Si los visitantes de la feria, mayormente engalanados con trajes negros y elegantes vestidos son todos millonarios o sólo quieren ver y ser vistos, no se sabe. No obstante, el fotógrafo de moda Ralph Man, de 31 años, que trabaja en el stand de un expositor, dice: "Aquí, la única gente normal son los técnicos y los empleados de la feria."