Fidel Castro devolvió la dignidad a Cuba
13 de agosto de 2015Estos días Cuba está muy presente en los medios alemanes, que recuerdan la inminente apertura de las embajadas en Washington y La Habana, que pondrá un fin a décadas de hielo entre Estados Unidos y Cuba.
El periodista y escritor alemán, Volker Skierka, autor de una biografía sobre el Máximo Líder, ("Fidel", Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 2002) señala que quien crea que con la nueva era en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba podrán volver a instaurarse las viejas relaciones se verá decepcionado. Skierka recordó sus conversaciones con el escritor cubano Miguel Barnet, que le hizo entender el principal legado de Fidel Castro.
"Pese a todas las críticas que puedan hacerse a la revolución, Fidel Castro devolvió al pueblo cubano la dignidad, algo que fue comprendido muy bien en América Latina y no tanto en Europa, y que sigue vigente hoy en día, lo que ha derivado en una fuerte autoestima de los cubanos". Skierka añade: "Además, la Revolución Cubana instauró un sistema social, la atención médica gratuita, el sistema educativo y una serie de prestaciones sociales que no podrán eliminarse, la gente depende de ellas y hay miedo de que estos logros de la revolución se pierdan tras la apertura".
El autor alemán señala que los cubanos quieren un cambio, pero tampoco quieren que la situación cambie demasiado. "Es una situación sumamente contradictoria en la que se encuentran los cubanos".
Obsesionado con su papel en la historia
El germanista y traductor cubano Jorge Arcelio Pomar, que prologó la primera edición en Cuba del "El tambor de hojalata" de Günter Grass, llegó a Alemania gracias al decidido respaldo del Nóbel alemán, después de concluir una condena de prisión por discrepar con el régimen.
Pomar, que fue comunista y participó en la misión militar cubana en Angola en 1975, explica que a Fidel Castro siempre le preocupó cómo sería interpretado su legado en los libros de historia. "Siempre estuvo dispuesto a hacer lo que fuera necesario por alcanzar un lugar prominente, no sólo en la historia de Cuba, sino a nivel mundial". Según Pomar su aspiración no fue enriquecerse. "El lujo no fue su motivación, él no aspiraba llegar al poder para enriquecerse, aunque eso diga la revista Forbes".
Tampoco lo motivaron las mujeres. "Tuvo sus aventuras con célebres artistas de cine de la época, pero fueron como luceros con las que adornó su virilidad. Las mujeres en la Revolución Cubana no jugaron ningún papel, como tampoco en el modelo soviético".
Pomar asegura que el desarrollo de Cuba, el convertirla en la Suiza de América, tampoco fue su objetivo. "Cuba fue la plataforma que le permitió elevar su figura desde una pequeña isla subdesarrollada al plano global y eso lo logró a la perfección".
Los desafíos tras el raulismo
Volker Skierka señala que desde que Castro traspasó el poder a su hermano Raúl, éste logró fortalecer el aparato de poder. "Cuba es una especie de dictadura militar encubierta porque todas las posiciones clave en el Estado y sobre todo en el ámbito económico, que es el más importante, están prácticamente ocupados por militares de alto rango". El experto destaca que será decisivo quien suceda a Raúl Castro tras las elecciones generales de 2018, y lo que se haga con las conquistas de la revolución.
El talón de Aquiles de Cuba es la agricultura, según Skierka y el futuro del país dependerá de la capacidad de los cubanos para proveer sus propios suministros de alimentos. "Pese al embargo, hasta ahora el 80% de la demanda de alimentos es suministrada sobre todo por Estados Unidos, a través de permisos presidenciales de Washington".
Para revertir la situación no sólo son necesarias nuevas políticas económicas y la voluntad para implementarlas, sino inversiones considerables para modernizar la industria alimentaria pues hay desabastecimiento de todo, desde logística hasta infraestructura. Skierka destaca que es fundamental revertir el anhelo por emigrar de los cubanos y mejorar la formación profesional. "Cuba tiene médicos destacados pero necesita agricultores capacitados que puedan combatir exitosamente el marabú (un arbusto espinoso de madera muy dura), que ocupa la mitad de la tierra cultivable".