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Fiebre amarilla en Maracaná

Jaime Campoamor28 de junio de 2014

Colombia recibe en Maracaná a una selección uruguaya que tratará de olvidar la ausencia del sancionado Luis Suárez. En octavos de final de un Mundial no hay tiempo para echar la vista atrás. Lo hecho, hecho está.

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Imagen: Reuters

No hay nadie que lamente más el hecho de no poder jugar este sábado (28.6.2014) que Luis Suárez. Tras la sanción que la FIFA le impuso al delantero del Liverpool por morder al defensa italiano Giorgio Chiellini –nueve partidos y cuatro meses sin pisar un campo de fútbol–, Uruguay se presenta en Maracaná sin su principal estrella y con el orgullo herido. Enfrentados a Colombia, los charrúas tratarán de demostrar que, aun sin Suárez, son un gran equipo, capaz de ganarle a cualquiera.

Colombia, sin embrago, es una fiesta. Tras haber pasado la fase de grupos con un balance espectacular de tres partidos ganados, nueve goles a favor y tan sólo dos en contra, la selección entrenada por el argentino José Pékerman vuelve a octavos de final por segunda vez en su historia consciente de sus posibilidades. "Conocemos la capacidad del rival y su experiencia. Para Colombia será un examen exigente, pero vamos a ir a competir e intentar vencer a Uruguay", aseguró Pékerman en las horas previas al partido.

Sin Suárez, Cavani llevará el peso del ataque charrúa.
Sin Suárez, Cavani llevará el peso del ataque charrúa.Imagen: Getty Images

El autor de dos goles en la última victoria de Colombia ante Uruguay (4-0), Teófilo Gutiérrez, se refería al partido de este 28 de junio de esta forma: "En el Maracaná y por un Mundial, es el sueño de cualquier jugador del mundo". El delantero de River Plate volverá a ser parte de una línea de tres al lado de Juan Cuadrado y James Rodríguez, que se encargará de escudar al punta Jackson Martínez.

A pesar de que el entrenador colombiano mostró su gusto por la pelota en las clasificatorias para Brasil 2014, en el Mundial “la Tri” ha optado por un juego rápido y vertical que sorprende a las defensas rivales. Uruguay es un equipo aguerrido y duro en defensa, que permite pocos espacios y sale a la contra velozmente. Ante la ausencia de Suárez, es posible que el veterano Diego Forlán forme en punta de ataque junto al delantero del PSG, Edison Cavani. Si al final Forlán no es de la partida, su lugar lo ocupará Christian Stuani.

Puesto que en los octavos de final no hay espacio para las especulaciones, es posible que al inicio del partido ambos combinados se muestren cautos a la hora de atacar. Las dos selecciones tienen buena defensa, por lo que un gol en contra prácticamente sentenciaría el partido.

La clave: Colombia tendrá que prestar especial atención a las marcas en las jugadas a balón parado, donde hombres como Diego Godín marcan la diferencia. En las rápidas contras de los cafeteros puede estar el partido.