FMI advierte sobre crisis de solvencia
23 de enero de 2012La canciller alemana, Angela Merkel señaló que no es el momento de debatir sobre un aumento del fondo de rescate de la zona euro y que la prioridad es asegurar la efectividad del actual salvavidas así como la rápida introducción del próximo fondo permanente. “Prioritario es poner en marcha el Mecanismo Europeo de Estabilidad, terminar las negociaciones con Grecia y ver cuánto capital podemos aportar”, dijo Merkel durante una comparecencia ante periodistas en Berlín.
Merkel respondió así a las declaraciones realizadas minutos antes por la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI) Christine Lagarde, que instó a los gobiernos europeos a aumentar el fondo de rescate para impedir que países como España o Italia se vean arrastrados a una crisis de liquidez.
Las declaraciones de Lagarde provocaron un intenso debate y la división del Eurogrupo, que celebró su primera reunión del año en Bruselas. La ministra de Finanzas de Austria, Maria Fekter, rechazó aumentar el capital del fondo de rescate. “Si estamos hablando de más dinero de los presupuestos nacionales, la respuesta es no. Eso provocaría graves dificultades en los Parlamentos. Hay varios Estados miembros que no pueden pagar más al Mecanismo Europeo de Estabilidad”, dijo Fekter. Austria y Luxemburgo son los más reticentes a seguir inyectando recursos al cortafuegos.
El papel del BCE en la crisis
En una conferencia ante la Sociedad Alemana de Política Exterior, Lagarde advirtió que es necesario un cortafuegos más grande en la Unión Europea para evitar el riesgo de contagio en países altamente endeudados. La directora gerente del FMI insistió en que el Banco Central Europeo (BCE) debe aportar liquidez para frenar el círculo vicioso que se produce cuando los bancos dañan las finanzas estatales y éstas lastran las cuentas de las instituciones financieras.
Lagarde advirtió que la economía mundial enfrenta un momento decisivo que requiere una acción rápida y colectiva. Por ello, instó a los líderes mundiales a incrementar sus aportaciones al FMI para enfrentar la enorme brecha financiera global que, según Lagarde, podría llegar a un billón de dólares en los próximos años. “Es un momento decisivo. Se trata de salvar al mundo de una espiral económica a la baja”, advirtió. El FMI quiere aumentar su capacidad de préstamo, actualmente estimada en unos 380.000 millones de euros.
Miembros de la eurozona han acordado inyectar cerca de 200.000 millones de dólares, pero países como Estados Unidos, Canadá, China y Japón han respondido con frialdad a la petición de destinar más fondos al FMI.
Preocupante situación griega
La reunión, en la que participan todos los socios europeos excepto Reino Unido, tenía por objetivo analizar la delicada situación de Grecia, epicentro de la crisis. Especialmente, después de que no se llegara a un acuerdo entre el Gobierno y sus acreedores, este fin de semana, sobre la condonación de un 50% de la deuda en manos privadas, que asciende a unos 206.000 millones de euros.
La ministra austríaca de finanzas, Maria Fekter defendió alcanzar un acuerdo voluntario con la banca sobre la reducción de deuda griega, de lo contrario se consideraría una bancarrota, lo que podría significar un 'Lehman segunda parte'”, dijo Fekter, aludiendo a la quiebra del banco de inversión, que se produjo al estallar la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos en el 2008.
El comisario de Economía de los 27, Olli Rehn, descartó que la UE ponga más dinero para el salvamento de Grecia. En octubre pasado los 17 líderes de la eurzona acordaron financiar un segundo paquete de rescate al cual se agregaron las contribuciones del FMI hasta totalizar los 130.000 millones de euros. En 2010, la UE y el FMI acordaron un primer paquete por un valor de 110.000 millones de euros.
Autora: Eva Usi
Editora : Rosa Muñoz Lima