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PolíticaFrancia

Francia, en busca de una coalición

8 de julio de 2024

Los resultados electorales fuerzan la cooperación entre bloques políticos en Francia, algo que hasta ahora no era nada usual en el sistema político del país. Bernd Riegert informa desde París.

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Emmanuel Macron.
El presidente francés, Emmanuel Macron.Imagen: Ludovic Marin/AFP/Getty Images

Ninguno de los tres bloques políticos logró la mayoría absoluta de 289 escaños en la Asamblea Nacional francesa, necesaria para que sea refrendado el primer ministro que nombre el presidente.

El Nuevo Frente Popular (NFP), una alianza de sectores de ultraizquierda, socialistas, comunistas y verdes, conquistó el primer lugar, con 182 bancas. La alianza liberal Juntos, del presidente Emmanuel Macron, logró un segundo puesto, con 168. Y Agrupación Nacional (RN), de ultraderecha, quedó sorpresivamente en tercera posición, con 143 parlamentarios, pese a haber registrado un gran crecimiento.

Los bloques deberían colaborar ahora para poder formar gobierno. Pero nadie quiere pactar con RN. Su líder, Marine Le Pen, afirmó que "la marea sube. Esta vez no ha subido lo suficiente, pero sigue subiendo y, en consecuencia, nuestra victoria sólo se ha aplazado". El partido se queja de no haber obtenido más escaños debido al sistema electoral, aunque cerca de 10 millones de personas le hayan dado sus votos. La alianza de izquierda logró más bancas, pese a contar con solo 6 millones de votos.

Coalición y otras opciones

Queda pues la opción de una alianza entre el bloque de izquierda y el de Macron, algo que ambos habían descartado reiteradamente hasta el momento. "Ahora tendrán que aprender a construir una coalición. Eso era completamente inusual en Francia”, indica Celia Belin, del centro de análisis "Consejo Europeo de Relaciones Exteriores” (ECFR) en París. Las conversaciones entre los grupos comenzaron este lunes y tomarán varias semanas, según la analista.

Dado que el Nuevo Frente Popular se configuró con suma rapidez cuando el presidente Macron convocó elecciones anticipadas, en una arriesgada maniobra política, no tiene mayor estabilidad. Los partidos de izquierda no están cohesionados y hasta ahora no han podido nominar un candidato al cargo de primer ministro.

La prensa francesa especula con que Macron podría apostar por una división del NFP. Y por la consiguiente posibilidad de forjar una coalición con una parte de sus actuales integrantes, como los verdes y los socialistas, sumando, además, a los democratacristianos de Los Republicanos.

También sería imaginable un gobierno de minoría tolerado, si solo le faltaran pocas bancas para la mayoría absoluta. Una última opción sería un gobierno tecnocrático, que trabajara con ministros independientes y fuera tolerado por el Parlamento. Si nada de eso resultara, el presidente podría volver a disolver la Asamblea Nacional. Pero, de acuerdo con la Constitución, eso solo sería posible dentro de un año.

Pausa olímpica

El primer ministro en funciones, Gabriel Attal, esperanza de Juntos, presentó ya su dimisión, que fue de inmediato rechazada por Macron. En consecuencia, continuará interinamente en su cargo. Francia quiere evitar un cambio de gobierno y dramáticos debates parlamentarios durante los Juegos Olímpicos, que comenzarán dentro de tres semanas en París. Después de ellos y de las vacaciones de verano, llegará la hora de la pugna política.

El partido de Macron tendrá que hacer grandes concesiones a un potencial socio de izquierda. El Nuevo Frente Popular quiere volver a bajar la edad de jubilación, elevar el sueldo mínimo a 1.600 euros, estatizar empresas y elevar el gasto social, con el consiguiente aumento de las enormes deudas fiscales.

En el plano de la política exterior, el bloque de izquierda es mucho más crítico que el de Macron con respecto a la Unión Europea, la OTAN y Estados Unidos. Mantendría la ayuda a Ucrania, pero se han planteado algunas demandas de conversaciones de paz con Rusia, cosa que Macron rechaza, junto con la UE, en la fase actual de la guerra.

Cabe prever también una dura pugna en torno a la postura frente a Israel y la organización terrorista Hamás. La alianza de izquierda -y sobre todo el partido Francia Insumisa, de Jean-Luc Melenchon- rechaza al gobierno de Netanyahu y aboga por los intereses de los palestinos.

La agenda de Macron de seguro no incluirá grandes planes de reforma en los próximos meses. El presidente erró el cálculo y no obtuvo la claridad que deseaba lograr con los comicios anticipados. Para él, la situación se ha vuelto aún más complicada que antes de las elecciones.

(ers/cp)