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“Frida Kahlo es un gran ejemplo y una heroína”

Violeta Campos23 de enero de 2013

A 58 años de su muerte, la pintora mexicana Frida Kahlo sigue fascinando al público alemán. El ballet “Casa Azul” constituye una declaración de amor a un personaje internacional. ¿Qué hay detrás de su éxito?

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No una, sino tres bailarinas interpretan el papel de Frida Kahlo.
No una, sino tres bailarinas interpretan el papel de Frida Kahlo.Imagen: Bettina Stöß

Con motivo del Segundo Festival Internacional de Danza de Saarbrücken “n.o.w. dance saar”, en octubre de 2009, el Ballet del Teatro Estatal del Sarre estrenó la obra “Casa Azul”, inspirada en la vida de la pintora mexicana Frida Kahlo. Desde entonces, más de 15.000 espectadores en Alemania y el mundo han presenciado el homenaje de la coreógrafa irlandesa Marguerite Donlon.

“Ésta es nuestra cuarta temporada; jamás hubiéramos imaginado que presentaríamos el ballet durante tanto tiempo”, cuenta Donlon a DW. “'Caza Azul' se ha ganado el corazón de todos porque es una pieza muy poética. Tiene muchos momentos de tensión y también cautiva a personas que nunca han visto una obra de danza. Hay varios pasajes tranquilos, silenciosos o muy tristes, pero, aún así, el público viene a verla una y otra vez.”

Desde 2001, Marguerite Donlon es directora y coreógrafa del Ballet del Teatro Estatal del Sarre.
Desde 2001, Marguerite Donlon es directora y coreógrafa del Ballet del Teatro Estatal del Sarre.Imagen: Maria-Helena Buckley

Para crear la coreografía, Marguerite Donlon leyó todo lo que encontró sobre la vida de la artista mexicana: “Fue una gran amante de la vida, le gustaba mucho bailar, y la música también jugó un papel muy importante para ella”. Las palabras “Viva la vida”, que Frida Kahlo escribió sobre la cáscara perecedera de un mango, son un bello testimonio de su actitud y una de las últimas cosas que apuntó antes de morir.

Más allá de las límitaciones físicas

El arte de Kahlo revela una búsqueda constante de su propia identidad y del sentido de la vida. Por ello, pinturas como “El vendado herido”, “La columna rota” y “Autoretrato con traje de terciopelo” son el punto de partida de “Caza Azul”: en el ballet contemporáneo de Donlon estos cuadros cobran vida, mezclando la realidad con la fantasía. La coreógrafa también destaca la “rica personalidad” de Kahlo, usando diferentes figuras para retratarla. Así, no una, sino tres bailarinas de pelo negro y cejas oscuras interpretan el papel de la pintora mexicana.

En el escenario, Frida Kahlo recupera el control sobre su cuerpo que, en vida, le causó tanto sufrimiento y limitaciones físicas. La poliomielitis y un grave accidente de tráfico, en el que un pasamanos le atravesó la pelvis, la habían dejado coja, estéril y con el cuerpo quebrado. Mediante la danza ella regresa a la vida y alcanza la plena libertad de movimientos. “Es lo bello del teatro; el arte te permite pasar a la fantasía, no hay límites ni reglas. Traté de reflejar lo que Frida hizo, ella se liberó de su dolor a través de la pintura”, señala la directora de la compañía de danza.

En “Casa Azul”, el cuadro “La columna rota” cobra vida.
En “Casa Azul”, el cuadro “La columna rota” cobra vida.Imagen: Bettina Stöß

La exitosa gira del Ballet del Teatro Estatal del Sarre por el sureste asiático, comprobó una vez más el carácter internacional de Frida Kahlo. En septiembre de 2011, “Casa Azul” entusiasmó a más de 3.000 espectadores -con y sin conocimientos previos sobre la vida y obra de la artista mexicana- en Tailandia, Macao y Corea del Sur.

“Un gran ejemplo y una heroína”

¿Cuál es el secreto detrás de esta personalidad, que, a 58 años de su muerte, sigue estando tan presente? Según Donlon, “fue una mujer increíblemente fuerte y al mismo tiempo 100 por ciento femenina. A pesar de toda la tragedia, logró salir adelante y usó su arte como escape. En la vida hay muchas personas que sufren, y yo creo que ella es un gran ejemplo y una suerte de heroína, que demostró que valió la pena luchar. Eso es algo que la gente admira”.

No obstante, es casi imposible hablar de Frida Kahlo sin mencionar a su esposo, el famoso muralista mexicano Diego Rivera, pero tampoco es fácil hacerlo sin desviar la atención de la artista. Marguerite Donlon no prescinde de este personaje, pero le da un giro interesante al representarlo no como pintor, sino como músico. Héctor Zamora, cantante y guitarrista mexicano, da vida a la figura de Rivera, y Friducha -nombre cariñoso que le daba su esposo- se enamora de él a través de su música y baila al son de sus baladas mexicanas. De esta manera, el arte de Diego Rivera tampoco le roba protagonismo a la obra de su mujer.

Colgada de los listones rojos de su peinado, Frida Kahlo busca su equilibrio.
Colgada de los listones rojos de su peinado, Frida Kahlo busca su equilibrio.Imagen: Bettina Stöß

La coreógrafa irlandesa se ha acercado con mucho respeto a la persona de Frida Kahlo: “A veces hay mexicanos entre el público y eso me pone muy nerviosa, pero, hasta ahora, siempre se me han acercado después de la función para agradecerme el que honre a una de sus mayores artistas. Eso significa mucho para mi.” En palabras de Donlon, “sería la cereza del pastel”, si tuviera la oportunidad de presentar su obra en México o América Latina.

Las próximas funciones de “Casa Azul” tendrán lugar el 29 y 30 de enero de 2013 en la Alte Feuerwache, en Saarbrücken, así como el 10, 11 y 12 de mayo de 2013 en el teatro Le Carreau, en Forbach, Francia.