Solo para hacer trámites oficiales Ana Jurado usa su verdadero nombre. Como grafitera y diseñadora gráfica firma como Mugre Diamante. Siendo adolescente descubrió que pegar en las calles de su ciudad natal, Manizales, los carteles que ella misma pintaba era considerado "cosa de varones”. Y que expresar emociones en los espacios públicos estaba prohibido. Hacerlo significaba desafiar a la policía. Todavía no había descubierto el grafiti como medio de expresión. Tras acabar la carrera de diseño y con la experiencia del cartelismo para intervenir calles se mudó a Bogotá. Allí se amplió su horizonte artístico y profesional y conoció a sus compañeros del estudio de diseño A tres manos. Hoy es una de las grafiteras más reconocidas de América Latina. Fue un proceso llegar hasta allí: todo se fue dando porque "si uno hace las cosas con disciplina, con amor y de corazón, todo fluye".