Gaspar Llamazares (IU): “Zapatero le ha fallado a la izquierda”

Los partidos que forman Izquierda Unida cubren un amplio espectro ideológico que nunca abandona la siniestra. Son eurocomunistas, ecologistas, republicanos, federalistas e incluso marxistas. En número de papeletas, esta coalición fue en 2004 el tercer grupo más votado de España. Escaños le correspondieron sólo cinco, ocupando el sexto lugar en el Congreso hispano.

La Ley electoral les perjudica. Pero “la ley se puede y debe reformar”: Izquierda Unida está preparada para entrar en el gobierno, dice Gaspar Llamazares, coordinador general y candidato, en entrevista a DW-WORLD.

En las pasadas elecciones muchos votos de IU fueron a parar a los socialistas porque el electorado de izquierda quería evitar que el Partido Popular se mantuviera en el poder. Tras la victoria del PSOE, IU le pidió a Rodríguez Zapatero que no olvidara el hecho a la hora de gobernar. ¿Se ha acordado en esta legislatura el presidente de ustedes?

Gaspar Llamazares: Se ha tenido que acordar a la fuerza porque, al no tener mayoría, ha necesitado los votos de la izquierda para sacar adelante las propuestas más progresistas de su gobierno. Pero conforme ha ido avanzando la legislatura ha preferido alcanzar acuerdos con formaciones más conservadoras o de ámbito nacionalista.

Zapatero no nos ha fallado a nosotros, sino a la izquierda que confió en él en 2004.

Los alemanes están acostumbrados a que los socialdemócratas formen gobierno con los verdes, y los democratacristianos con los liberales. ¿Por qué en España los dos grandes partidos se rifan a los nacionalistas catalanes y nadie piensa en ustedes para coaligar?

G. Ll.: Ese escenario está cambiando porque ya se han producido y se mantienen acuerdos en gobiernos autonómicos y municipales que hace pocos años eran impensables. Falta un acuerdo estatal que sólo será posible si IU es más fuerte y el PSOE prefiere afrontar una política de cambio.

El acercamiento es posible en muchas materias, pero la política económica de IU es muy diferente de la del PSOE y esto genera un cierto vértigo. Sin embargo, si hay voluntad de cambio real, por IU estamos dispuestos a llegar a un acuerdo.

Aún así, que IU gane las elecciones parece poco probable y que llegue a participar en el gobierno resultante bastante difícil, ¿con qué objetivo se presentan ustedes a los comicios?

G. Ll.: Crecer, decidir, determinar y por qué no, gobernar ya que se adivina un panorama en el que nadie va a tener mayorías absolutas y será necesario un acuerdo de gobierno.

Imaginemos que todas las predicciones se demostrasen falsas y dieran ustedes la campanada en los comicios, ¿qué cosas cambiarían en España con un gobierno de IU?

G. Ll.: El mayor de la historia de la democracia. Los cambios en la política económica, el empleo y la fiscalidad serían radicales para repartir riqueza, crecimiento y estabilidad laboral. La prioridad serían el gasto social, el medio ambiente, la paz y los aspectos más participativos de la democracia cambiarían notablemente en España.

Si tuvieran que elegir un partido alemán con el que identificarse, ¿optarían por el Partido Verde (die Grünen) o el Partido de Izquierda (die Linke)?

G. Ll.: En este momento, el Partido de la Izquierda es un referente más cercano. Hace poco organizamos un acto conjunto en Madrid con [Oskar] Lafontaine y las ideas que expusimos están muy cercanas en nuestro entorno europeo.

También es verdad que en España no existe una formación verde como tal porque IU se ha considerado como ecologista y ha asumido la defensa del medio ambiente como eje de su programa.

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Del uno al diez, valore la conciencia ecológica de los españoles.

G. Ll.: Hoy puede ser de un seis.

Los verdes alemanes son muy críticos con el discurso ecologista de Angela Merkel y consideran que la canciller habla mucho pero hace poco. ¿Qué opinan ustedes? ¿Y de la labor de Zapatero en este ámbito?

G. Ll.: Una formación conservadora no puede hacer una política medioambiental progresista, sino también conservadora. La defensa del medio ambiente no es pasiva sino activa y aunque pueda hablarse de ello desde todos los partidos, las prácticas la hacen inseparable de la política global. No es posible separar hoy economía, empleo, nuevas formas de energía, Protocolo de Kyoto… de una acción transversal en política que sólo es coherente desde postulados de izquierda.

A Zapatero le han fallado patas fundamentales de ese discurso de izquierdas. No ha podido o querido planificar el cierre progresivo de [centrales] nucleares y, si no puede hacer lo más básico y lo que tiene mayor apoyo social, no tiene credibilidad global para otras políticas medioambientales. En esto Zapatero también ha fallado.

Como partido de izquierdas, también lo social es su terreno. ¿Qué opina de las leyes sociales aprobadas durante esta legislatura? ¿Y sobre las que los socialistas prometen implantar en caso de ganar los comicios?

G. Ll.: Ha habido un avance sustancial gracias al papel de IU entre otros. Ahora falta la dotación económica que traslade a la práctica esas mejoras. El desarrollo social será básico en la próxima legislatura, pero tenemos dudas sobre lo que va a hacer el PSOE si gana, ya que no se puede desarrollar una política fiscal regresiva que recorta recursos al Estado del bienestar y, al mismo tiempo, prometer más bienestar. Algo no cuadra.

Con Merkel bien posicionada en Alemania, Sarkozy en Francia… ¿temen un vuelco conservador en Europa si el PP se impone en los comicios?

G. Ll.: El PP no está en condiciones de ganar las elecciones, pero para frenar a la derecha es importante que IU crezca. Somos una garantía contra el PP. Pero también es importante que el PSOE no se deje llevar por el centro y su derecha, porque al final frustra las expectativas de cambio en el electorado progresista.

¿Cómo observan ustedes la batalla entre socialistas y populares?

G. Ll.: Con la habitual polarización que dificulta mostrar la pluralidad real que existe en nuestro país y que es mucho más rica. También con preocupación porque vemos a un PSOE incapaz de cerrarle el paso a la derecha económica, social y religiosa, que no se atreve con medidas progresistas como el aborto por ley de plazos o el derecho a la eutanasia.

¿Con qué resultado electoral estarían ustedes satisfechos?

G. Ll.: Con un crecimiento de IU en votos y escaños que nos permita determinar desde la izquierda el futuro de España.