Gauck: "Alemania debe asumir un mayor papel en el mundo"
31 de enero de 2014El presidente federal de Alemania, Joachim Gauck, reclamó el fin de las reservas alemanas en los ámbitos de política exterior y de seguridad para que asuma un mayor papel en el mundo.
Durante su discurso inaugural de la 50 edición de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Gauck abogó por un cambio de mentalidad y por dejar de escudarse en su "histórica deuda" para continuar por el cambio de la "tranquilidad".
En su solicitud de un papel más fuerte de Alemania en el marco de la Unión Europea y de la OTAN, Gauck reclamó también la necesidad de no dudar a la hora de enviar tropas a zonas de conflicto.
Sin embargo, aclaró que "Alemania no apoyará nunca puras soluciones militares, sino que procederá de manera sensata políticamente y agotará todas las posibilidades diplomáticas".
"El uso de fuerzas militares será la última medida posible, después de considerar con cuidado y evaluar las consecuencias, y una vez se tenga una autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", afirmó.
Gauck apoyó así las declaraciones de hace una semana de la ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, que reclamó la necesidad de reforzar el perfil militar internacional de Alemania.
Apoyo necesario
"No podemos mirar hacia otro lado cuando el asesinato y la violación están a la orden del día, ya simplemente por razones humanitarias", dijo en una entrevista con el semanario "Der Spiegel".
Los reparos del Ejército alemán para cooperar en misiones internacionales podrían comenzar así a desaparecer si el nuevo gobierno de Angela Merkel sigue adelante en su decisión de superar fantasmas del pasado y reforzar su perfil exterior, también a nivel militar.
Incluso la propia canciller alemana, Angela Merkel, aseguró esta semana tras un encuentro con el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que "Alemania debe inmiscuirse a la hora de encontrar una solución a conflictos internacionales".
"Alemania y sus aliados no deberían negar la ayuda a otros cuando se están llevando a cabo violaciones de los derechos humanos a través de genocidios, crímenes de guerra o limpieza étnica, o crímenes contra la humanidad", indicó Gauck.
Por su parte, el ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, consideró que el programa de espionaje de Estados Unidos provocó más daño a las relaciones de Washington con sus aliados europeos que los beneficios que pueden haberse obtenido por la masiva recolección de datos.
"El daño político es mayor que los beneficios (que generó para) la política de seguridad en el Atlántico y más allá", indicó el funcionario en la Conferencia de Seguridad que se celebra en Múnich.
"Por supuesto que seguimos negociando, pero se necesita una señal del lado estadounidense", añadió De Maizière, que participó en un debate sobre la necesidad de encontrar un balance entre las necesidades de seguridad y la protección de la privacidad.
EL(dpa, efe)