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Genocidio en 1995: “Europa fracasó en Srebrenica”

Thomas Brey
8 de julio de 2020

Hace 25 años, militares serbios cometieron el peor crimen en Europa después de la II Guerra Mundial: en Srebrenica, en Bosnia-Herzegovina, unidades serbias asesinaron a más de 8.000 niños y hombres musulmanes.

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Conmemoración del genocidio en Srebrenica en Dortmund, Alemania
Conmemoración del genocidio en Srebrenica en Dortmund, AlemaniaImagen: DW/M. Smajic

Un cuarto de siglo después del genocidio de Srebrenica, los jóvenes de la región apelan a la opinión pública mundial: "La Humanidad no debe olvidar lo que pasó. Porque si lo olvidamos, estos crímenes pueden volver a ocurrir en cualquier país y a cualquier población", dice Lamia Bravo, de Bosnia-Herzegovina, en nombre de la región.

En el este de Bosnia-Herzegovina, en la pequeña ciudad de Srebrenica, tuvo lugar en julio de 1995 el peor crimen ocurrido en Europa después de la Segunda Guerra Mundial: unidades serbias asesinaron a más de 8.000 niños y hombres musulmanes allí. Los tribunales internacionales clasificaron repetidamente esta masacre sin precedentes de civiles como genocidio.

"Europa fracasó en Srebrenica", dice a DW Gudrun Steinacker. La exdiplomática, que recientemente fue embajadora de Alemania en Macedonia del Norte y Montenegro, es una de las mejores conocedoras de los Balcanes en el cuerpo diplomático alemán. Está segura de que "después de cuatro años de guerra y 'limpieza étnica', campos de concentración, expulsiones en masa y violaciones colectivas, se podría haber previsto lo que ocurrió”.

Los detalles de este inimaginable drama han sido meticulosamente trabajados por el Tribunal Penal Internacional para ex Yugoslavia en La Haya. Según las investigaciones, durante la última fase de la guerra civil en Bosnia-Herzegovina (1992-1995) los serbios comenzaron la planificación estratégica de la masacre ya en marzo de 1995.

25.000 personas huyen a la base de la ONU

El objetivo de los serbios era tomarse Srebrenica, que dos años antes había sido declarada una de las seis Zonas Seguras por el Consejo de Seguridad de la ONU. Unos 400 cascos azules holandeses, insuficientemente armados, tenían la misión de hacer de Srebrenica un lugar de amparo para los miles de refugiados.

Cuando las tropas de la llamada "República Serbia" de Bosnia invadieron la ciudad el 11 de julio y tomaron como rehenes a los soldados de la ONU, 25.000 personas buscaron refugio en la base de la ONU en Potočari a las afueras de Srebrenica, en medio de una ola de calor abrasador e inhumanas condiciones higiénicas. Un día más tarde se produjeron los primeros maltratos, violaciones y asesinatos de refugiados musulmanes. Los días 12 y 13 de julio, mujeres, niñas y ancianos fueron hacinados en autobuses y llevados a zonas controladas por unidades bosnias dominadas por musulmanes.

Entre el 13 y el 17 de julio, las unidades serbias mataron a más de 8.000 hombres y niños y los enterraron en fosas comunes. Casi 7.000 de ellos han sido identificados por su nombre y enterrados en el cementerio conmemorativo en Potočari. Los expertos forenses del extranjero también han llegado a sus límites psicológicos, debido a que los criminales serbios habían reabierto más tarde las fosas comunes con excavadoras pesadas y habían distribuido los trozos de los cuerpos a las llamadas nuevas fosas secundarias o terciarias. De esta manera buscaban encubrir sus crímenes. Por lo tanto, los médicos forenses tuvieron que remover laboriosamente los restos mortales de varias tumbas y volver a "recomponer” los cuerpos.

Los comandantes en jefe del genocidio, el líder político de los serbios de Bosnia, Radovan Karadžić, y su jefe militar, Ratko Mladić, fueron condenados a cadena perpetua por el tribunal de Naciones Unidas en La Haya hace sólo unos años, después de una larga fuga, al igual que otros cómplices. Pero la mayoría de los perpetradores siguen aún en libertad. Muchos han huido a Serbia y viven allí con toda tranquilidad.

La mayoría de los autores del genocidio sigue libre

"Especialmente los mandos militares medios no han sido llamados a rendir cuentas", dice a DW Murat Tahirović en Sarajevo. Él es presidente de la Asociación de Víctimas y Testigos del Genocidio y agrega que "aunque nuestra organización ha proporcionado amplia documentación sobre los participantes, no ha habido ninguna reacción de los organismos encargados de hacer cumplir la ley".

¿Por qué las unidades regulares y paramilitares serbias cometieron esta masacre contra civiles, una operación que no tenía absolutamente ningún sentido militar? Durante años, el jefe militar Mladić había incitado al odio contra los musulmanes, llamándolos "turcos". El mensaje de la jefatura militar serbia era que había que vengarse por la derrota sufrida en la batalla de Kosovo, hacía más de 600 años. La consecuencia de aquella derrota del príncipe serbio Lazar contra los otomanos fue que Serbia fue gobernada desde Estambul durante casi cinco siglos.

La poderosa Iglesia Ortodoxa Serbia nombró oficialmente a Mladić el heredero legítimo de Lazar. Incluso las temidas hordas del líder miliciano Željko Ražnatović llamado "Arcan", fueron estilizadas por la población serbia como "héroes de Kosovo". Solo un año después de Srebrenica escribió Karadžić: "El guerrero serbio lucha contra los turcos desde Kosovo hasta hoy. Es la misma lucha épica por sobrevivir, por la vida, que siempre está amenazada por el mismo enemigo - el turco, que desde 1389 no ha permitido a los serbios vivir en paz".

25 años después de Srebrenica, la oficialidad de Serbia y la mayoría de su población siguen rehusándose a reconocer la masacre como genocidio. Hay calles, escuelas y hasta una residencia estudiantil que siguen llevando el nombre de los criminales de guerra Mladić y Karadžić. Muchos de los que participaron directa o indirectamente en el asesinato en masa siguen en sus cargos o son hoy políticos o empresarios reconocidos.

"Muchos recuerdan a Srebrenica solo en los aniversarios", criticó en Sarajevo el profesor de Historia Husnija Kamberović, en entrevista con DW: "Tal vez el resto de Europa quisiera olvidar lo que sucedió en Srebrenica porque jugó un papel muy vergonzante". Y concluye que "solo la construcción de una sociedad no nacionalista puede ayudar".

(jov/er)

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