Genética preventiva
6 de julio de 2005El proyecto de este "biobanco" se lleva a cabo en la ciudad de Kiel, al norte de Alemania. Tras la puerta protegida por alarmas en el sótano de la Clínica Universitaria de Kiel no se esconde dinero ni oro. La riqueza que tan bien se protege aquí se mide en milímetros, son pruebas de sangre y de ADN.
En innumerables tubitos amarillos dice "Popgen", una abreviación para "reclutamiento genético poblacional de pacientes y grupos de control". Detrás de este nombre encontramos el proyecto para crear el mayor banco de datos biológicos de Alemania.
El objetivo de este banco de datos genéticos es la prevención de las enfermedades nuevas que vayan surgiendo, en parte fruto de los cambios en el estilo de vida.
En la nevera
Hace frío. A temperaturas de 80 grados bajo cero, los tubos con el preciado bien se pueden conservar durante mucho tiempo para la ciencia. Cada uno de estos congeladores blindados tiene una capacidad de 400 litros, equivalentes a unas cuatro neveras domésticas. "En cada congelador hay más de 10.000 muestras de sangre", explica el director de "Popgen", Stefan Schreiber.
Schreiber y su equipo han almacenado no sólo pruebas de sangre. Además han registrado los datos sobre la evolución de la enfermedad o el tipo de vida de los pacientes. Se trata de averiguar cómo interactúan las características genéticas con las influencias externas y los tratamientos aplicados. Para tener un parámetro de contraste, un llamado "grupo de control" de personas sanas aportó una pequeña prueba de sangre. Schreiber destaca que todas las muestras se obtuvieron gracias a la colaboración voluntaria de ciudadanos de la región.
Prevenir enfermedades
"Popgen es un archivo genético y molecular de nuestra población", señala Schreiber. "Está en cambio permanente", añade. Especialmente en los últimos 70 años han surgido una serie de enfermedades de la civilización, y se estima que en 20 años habrá una nueva oleada. "Entonces estaremos contentos de tener a Popgen, de haberlo tenido hace 30 años, podríamos evitar las enfermedades de hoy", asegura el director del proyecto.
Efectivamente, un "biobanco" que vaya creciendo a lo largo de los años podría ayudar a identificar aquellos cambios genéticos responsables de la aparición de enfermedades. Por ejemplo en el caso del asma. Si se identifica cierta propensión hacia esta enfermedad y se conocen los factores externos nocivos y las terapias exitosas, se puede prevenir a tiempo. Aunque las enfermedades de civilización tienen una base genética, dependen en gran medida de condicionantes externos como la contaminación ambiental y los hábitos de alimentación. Esta interacción se investigará a fondo en Popgen.
Selección adecuada de tratamientos
Pero el proyecto en Kiel no sólo pretende mejorar la prevención de enfermedades, sino en el largo plazo también su tratamiento. También aquí Schreiber apuesta a la medicina genética, "que no es ninguna terapia con genes, sino el intento de que la información genética se emplee en mejorar los tratamientos". La meta es elevar la eficacia médica y reducir notablemente los efectos secundarios.
Todo esto suena bien, pero está en el futuro. Las muestras de los pacientes aún no han sido dadas de alta para su análisis. De momento se examina el procedimiento para evitar el uso indebido de esa información. "En sí, Popgen como banco de datos no implica riesgo alguno", apunta Schreiber, pero advierte que "el riesgo de la medicina genética es la discriminación, aunque esto no tiene que ver con este ramo de investigación, sino con la sociedad en la que vivimos".