Georgia acusa a Rusia ante la CIJ de "limpieza étnica"
8 de septiembre de 2008Georgia acusó a Rusia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, de poner en marcha una "limpieza étnica" en Abjazia y Osetia del Sur.
La querella de Georgia se basa en el acuerdo internacional para superar la discriminación racial de 1965. En él se prohibe, entre otras cuestiones, toda discriminación por motivos raciales o étnicos. Según Tbilisi, con su comportamiento el pasado mes en el sur del Cáucaso, Moscú violó este acuerdo, ratificado por ambos países.
Los ciudadanos georgianos sufrieron en ambas provincias una "campaña de amenazas y persecuciones (gestionada por Rusia), que les forzó a huir de sus casas", dijo la viceministra georgiana de Justicia, Tina Burjaliana.
Rusia rechaza, como lo ha hecho siempre, las acusaciones de Georgia, ahora elevadas ante la CIJ, de que Moscú lleva suministrando armas a grupos separatistas desde principios de los 90 y es responsable del desplazamiento de sus hogares de hasta ahora 400.000 georgianos étnicos a lo largo de los casi 20 años que dura ya el enfrentamiento por las dos regiones.
El Kremlin sostiene que Georgia es culpable de un delito de agresión y genocidio en Abjazia y Osetia del Sur, y amenazó con acusar de crímenes de guerra al presidente georgiano, Mijail Saakashvili. Se espera que Moscú envíe a través de sus abogados un nuevo desmentido de las acusaciones georgianas durante los tres días que durarán las vistas de este proceso.
El proceso ante el tribunal de más alto nivel de las Naciones Unidas abre, paralelamente al viaje a Moscú de una delegación de la Unión Europea (UE) dirigida por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, un frente jurídico en el conflicto del Cáucaso.
La esperanza de Tbilisi es, según la viceministra de Justicia georgiana, que la CIJ ordene la suspensión de todos los actos de violencia contra georgianos como medida cautelar nada más terminar las vistas. Sin embargo, es poco probable que Rusia acepte una orden de este tipo. La CIJ carece de medios para hacer cumplir sus disposiciones. En teoría, el Consejo de Seguridad de la ONU podría intentarlo, pero Moscú tiene en él poder de veto.
La CIJ, creada en 1945, sólo puede decidir sobre cuestiones conflictivas basándose en las leyes internacionales si las partes en conflicto así lo desean y aceptan su jurisprudencia. (dpa)