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Grandes desafíos del mercado laboral alemán

Bern Grässler (ERC/MS)29 de julio de 2015

Un político propone abrir accesos legales para integrar a los refugiados al mercado laboral y el Estado le contesta que esos caminos existen, pero nadie los conoce. No es un chiste, es la República Federal de Alemania.

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En la imagen, el médico palestino Haythem Masry.
En la imagen, el médico palestino Haythem Masry.Imagen: picture-alliance/dpa

El político verde Winfried Kretschmann, máxima autoridad del Estado federado de Baden-Wurtemberg, fue muy criticado por los miembros de su propio partido cuando facilitó la repatriación de refugiados a Serbia, Macedonia y Bosnia-Herzegovina tras votar a favor de que esos países fueran catalogados como “Estados seguros”. De Kretschmann se dice que ahora está tratando de enmendar ese error al pedirle al Gobierno alemán que abra accesos legales para integrar a los refugiados de los Balcanes al mercado laboral germano.

“Podríamos crear ‘corredores de inmigración’ para compensar la marcada escasez de personal que se registra en determinadas profesiones”, dijo Kretschmann, sin dar más detalles. No está claro si su propuesta se alinea con la de la Federación de Oferentes de Servicios Sociales (BPA), que recomienda informarle a los refugiados altamente cualificados, tan pronto lleguen a Alemania, que la solicitud de asilo no es la única vía para obtener permisos de residencia de manera expedita; ellos podrían ponerse a la orden de inmediato como trabajadores.

El Ministerio de Interiores ha rechazado propuestas recientes para agilizar la integración de refugiados al mercado laboral alemán.
El Ministerio de Interiores ha rechazado propuestas recientes para agilizar la integración de refugiados al mercado laboral alemán.Imagen: picture-alliance/dpa/G. Fischer

Propuesta denegada

“Eso evitaría que se vieran obligados a regresar a sus países de origen para resolver el papeleo respectivo desde allá”, comentó Bernd Meuer, presidente de la BPA, subrayando tácitamente que, de cara al flujo de refugiados y a las carencias de su mercado laboral, Alemania se pisa su propia cola con sus exigencias burocráticas. A ese planteamiento se sumó el de la Agencia Federal para el Trabajo de proveer a los refugiados cualificados con una blue card que legalice su permanencia en el país sin necesidad de muchos trámites.

Por su parte, el Ministerio de Interiores ha rechazado estas propuestas, alegando que ellas alentarían la inmigración irregular y el abuso en el proceso de concesión de asilo. Los voceros de esa cartera informan que, desde hace poco, quienes piden asilo en Alemania obtienen permiso para trabajar tres meses después de haber iniciado el proceso, independientemente de que el Estado haya tomado una decisión o no sobre su solicitud. Además, acota el Ministerio, ¿para qué crear “corredores de inmigración” cuando existe “la lista”.

“La lista”

La “lista” en cuestión es un inventario publicado por la Agencia Federal para el Trabajo que describe los sectores afligidos por carencia de personal en Alemania. En el directorio, que se ha actualizado periódicamente desde 2013, aparecen más de cien profesiones en las que personas cualificadas provenientes del extranjero podrían encontrar oportunidades de empleo. El problema es que las ofertas de trabajo que figuran en “la lista” son poco conocidas, dicen en el Ministerio de Interiores, como si esa instancia no pudiera hacer nada para promocionarlas.

El otro factor que se interpone entre muchos refugiados con potencial para trabajar y los puestos vacantes en territorio germano es la competencia lingüística: un dominio básico del alemán –el nivel B2, según el marco de referencia europeo– es condición indispensable para recibir empleo en la mayoría de las profesiones. “El problema es que, en lo que respecta a la enseñanza de su lengua, Alemania tampoco tiene suficientes oferta”, lamenta el presidente de la Federación de Oferentes de Servicios Sociales (BPA), Bernd Meuer.