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Grecia: sindicatos vs. Tsipras

Jannis Papadimitriou (EL/PK)11 de noviembre de 2015

Este jueves, Grecia vivirá una ola de huelgas. Los sindicatos se movilizan contra los planes de ahorro del gobierno, a los cuales califican como “criminales”. El paro pone a prueba al primer ministro Alexis Tsipras.

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Imagen: Reuters/A. Konstantinidis

La convocatoria fue hecha por la organización ADEDY, que representa a funcionarios públicos, y por GSEE, la alianza sindical más grande del sector privado en Grecia. Oficinas públicas, escuelas, hospitales, ferrocarriles y transbordadores cesarán sus actividades, además del servicio de transporte público en la capital del país. El paro pretende hacer patente el rechazo a las alzas de impuestos y a las reformas en el sistema de jubilaciones. Es la primera huelga general desde enero, cuando asumió el poder el gobierno encabezado por Alexis Tsipras. En días anteriores se llevaron a cabo huelgas aisladas y para la semana próxima se anuncia la protesta de agricultores contra las medidas acordadas por el gobierno de Atenas y los acreedores.

Como líder de la oposición, Tsipras satanizó la política de ahorro. Ahora se ve rebasado por la realidad, opina Jorgos Tzogopulos, del think tank ateniense ELIAMEP. “El gobierno no solo ha tenido que tragarse las medidas de ahorro, sino que se ha convertido en un importante impulsor de esta política”, dice el politólogo en entrevista con DW. El pasado verano, el izquierdista Tsipras dio a conocer su propio paquete de reformas, y ahora busca llevarlo a la práctica, señala el analista.

Por todo lo anterior, la ira de los manifestantes no solamente será dirigida a los acreedores internacionales, sino en primer lugar al propio Tsipras. “Él prometió muchas cosas, y muchos fueron los que creyeron en su resistencia”, dice Tzogopulos. Este miércoles (11.11.2015), regresó a Grecia el equipo de contralores de la llamada troika, a fin de supervisar el avance de las reformas. Medios griegos aseguran que el gobierno de Tsipras pretende abordar esta misma semana aquellos puntos considerados conflictivos entre Grecia y sus acreedores, a fin de que sea liberado un nuevo tramo crediticio estimado en 2.000 millones de euros con destino a Atenas.

Syriza llama a la huelga contra el gobierno de ese mismo partido
Syriza llama a la huelga contra el gobierno de ese mismo partidoImagen: Getty Images/AFP/L. Gouliamaki

El gobierno es la oposición

El paro será algo inédito en la política moderna de Grecia. Es precisamente el partido en el poder, Syriza, el que llama a la resistencia a los ciudadanos helenos. La huelga general repudia “la política neoliberal y la extorsión por parte de centros de poder político y financiero tanto en Grecia como en el exterior”, dice un documento publicado por el área de asuntos laborales de Syriza. La lucha en busca de defender los salarios y las jubilaciones no cesará, advierten los estrategas de dicho partido.

¿El propio gobierno es la oposición? No exactamente, indica Petty Perka, representante de Syriza y subsecretaria en el ministerio de Transporte. La participación en la huelga puede ser vista como medio de presión, pero también como apoyo al gobierno, aseguró a televisoras griegas: “Cuando el pueblo sale a la calle y lucha por sus intereses, esto da al gobierno de Tsipras fuerza adicional para negociar. Puede invocar la voluntad del pueblo”.

“El nuevo gobierno aún busca la manera de abordar el movimiento huelguista. No puede impulsar el paro y tampoco puede condenarlo. Después de todo, el partido izquierdista salió a las calles hace tan solo unos cuantos meses para repudiar la política de ahorro”, dice el politólogo Jorgos Tzogopulos a DW.

Por otra parte, el gobierno griego se enfrenta a otra forma de protesta: la violencia a cargo de grupos radicales. A decir del analista económico Kostas Stoupas, tales incidentes son señal de un colapso del del Estado que debería garantizar el cumplimiento del derecho: “Lo peor que puede pasar es que cada uno busque imponer lo que considera justo, por la vía de la violencia individual o grupal. Esto solo conduce al caos.”