Guinea declara emergencia sanitaria por epidemia de ébola

El presidente de Guinea Conakry, Alpha Condé, ordenó este jueves (14.08.2014) que se declarara la emergencia sanitaria pública en el país como consecuencia de la epidemia de ébola que ya deja 377 muertos en ese Estado de África, y que a nivel de toda la región suma más de 1.100 víctimas fatales. La medida incluye el desplazamiento de trabajadores sanitarios a todos los puntos fronterizos del país afectados por la enfermedad.

“Se van a destinar camiones llenos de insumos de salud y a personal de seguridad a los puntos fronterizos con Liberia y con Sierra Leona”, dijo Aboubacar Sidiki Diakité, presidente de la comisión de ébola de Guinea. Si bien el país africano asegura que la enfermedad está controlada dentro de su territorio y que el número de nuevos casos está disminuyendo, estima que se requieren nuevas medidas para evitar más infecciones.

Por ello, cerca de 3.000 personas esperan en los 17 puntos fronterizos para que se les permita el ingreso al país. “Cualquier persona que esté enferma será aislada de inmediato y se le harán seguimiento. No podemos tomar el riesgo de dejar entrar a todos sin revisiones”, afirmó Diakité. Anteriormente, Liberia, Nigeria y Sierra Leona habían declarado la emergencia nacional debido al brote, el más agresivo de la historia.

Estados Unidos evacua a familias

El mandatario guineano decretó el estado de emergencia cinco días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase el brote de ébola como “una emergencia pública sanitaria internacional”. Asimismo, se informó del establecimiento de medidas de control sanitario en aeropuertos y puertos marítimos. Condé invitó a toda la sociedad guineana a sumarse en la lucha, especialmente en ámbitos de sensibilización y prevención.

Por otro lado, Estados Unidos informó que tomó la dedición de evacuar a las familias de sus funcionarios en la embajada de Sierra Leona, como una medida para evitar que se expongan al mortífero mal. La portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, justificó la decisión diciendo que era una forma de evitar la “falta de opciones para (recibir) atención médica rutinaria en los principales hospitales debido al brote de ébola”.

DZC (Reuters, EFE)