Halle celebra a Händel
9 de abril de 2009El acto de seguir los rastros dejados por el joven Georg Friedrich Händel y su familia en la localidad de Halle permite conocer la ciudad desde una perspectiva poco usual. Allí está la llamada “nueva residencia”, en donde el padre de Händel tenía su “puesto de trabajo”, y desde ella se llega en pocos minutos hasta la casa de sus padres, donde nació Händel, un edificio de dos pisos de color amarillo barroco.
Händel desde otro punto de vista
Es en esa casa donde se inaugurará el 14 de abril la exhibición permanente “Händel, el europeo”. “Nosotros no quisimos simplemente presentar una biografía cronológica del músico porque luciría como sacada de un libro escolar”, explica Philipp Adlung, director de la Fundación Casa Händel. “Desde un principio nos esforzamos en plasmar a Händel en toda su dimensión europea. De ahí que hayamos decidido proyectar en el área de la entrada un film introductorio que muestra claramente los viajes y los períodos artísticos de Händel”.
La exposición pondrá acento en cada una de sus estaciones, como indica Adlung: “Händel viviendo sus primeros éxitos en Italia; luego como compositor de gran jerarquía en Inglaterra, donde creó sus grandiosas y pomposas obras para coros. Y, finalmente, la etapa de sus trabajos tardíos”.
Fascinante ilusión
Las piezas más valiosas de la exhibición serán, sin duda, los manuscritos de Händel cedidos en préstamo desde Gran Bretaña. “Entre ellos hay óperas completas y oratorios; semejantes joyas nunca se habían visto en Halle. Lamentablemente, debemos devolverlos después de tres meses; pero es un honor poder tenerlas en esta exposición”, señala.
Los manuscritos estarán a la vista en la cámara del tesoro. Adlung da una idea de lo que allí encontrará el visitante: “Ese recinto está sumido en la penumbra para que en él domine una atmósfera misteriosa: cuando la gente entre en la cámara lo único que podrá ver son esas fascinantes piezas, bañadas por la luz de los reflectores”.
En otra de las estancias se creará la ilusión de un teatro barroco. “El visitante podrá sentarse y dejarse llevar por la impresión de que está en la primera fila de un teatro histórico. Y de que allí son ejecutadas las óperas de Händel… ¡por el propio Händel!” – representado como una silueta, valga la aclaración.
Los vinos de Händel
Los viñedos Händel pertenecen desde 1624 a la familia del artista – eso está debidamente documentado. Hace cerca de diez años, la pareja de jubilados Ilse y Hubertus Sommerfeld heredó el viñedo y, desde entonces, 203 cepas del tipo Gutedel, la más antigua de las cepas conocidas, vuelve a crecer aquí para convertirse más tarde en el vino Händel. Con él se llenan cerca de 600 botellas que posteriormente se regalan o se venden durante el Festival Händel de la ciudad de Halle en junio.
Autora: Sabine Wuttke/Evan Romero
Editora: Emilia Rojas