Halle - Estudiar en la ciudad
15 de diciembre de 2010Ni muy grande ni muy pequeña. Para regocijo de los estudiantes, la Universidad Martín Lutero de Halle-Wittenberg está a medio camino entre una mega-universidad y un campus de provincias.
La explanada de la universidad de Halle, frente al Löwengebäude, es considerada una de las más bonitas de Europa – y con razón. Se extiende frente al edificio principal de estilo clasicista, sobre la escalinata de una amplia superficie orientada hacia al casco antiguo. A izquierda y derecha, el campus está bordeado por prados que en verano invitan al descanso y la contemplación. Sólo el Audimax, el moderno auditorio de 1.120 asientos hecho de hormigón y vidrio, contrasta con el idílico paisaje.
Una alianza virtuosa
En 1813, Napoleón decidió cerrar la Leucorea, la Alma Máter fundada en Wittenberg en 1502 y en donde impartieron sus enseñanzas las mentes más brillantes de la época – entre ellas estaban los humanistas Philipp Melanchton y Martín Lutero, quien transformó esa institución en núcleo intelectual de la Reforma. En 1817, en el marco del nuevo orden territorial instaurado al finalizar las Guerras Napoleónicas, la Leucorea fue reabierta y se fusionó con la escuela superior de Halle, que data de 1694. Así surgió la Universidad Martín Lutero de Halle-Wittenberg.
La universidad creció notablemente con el paso de los siglos, extendiéndose cada vez más por el centro de Halle. Hoy, los estudiantes saben valorar la cercanía entre las facultades y los cortos trayectos que comunican a las distintas dependencias en el campus; muchas de ellas han sido ubicadas en antiguas villas y edificios históricos.
La Martín Lutero cuenta con apenas 18.000 estudiantes, de los cuales unos 1.500 provienen de otros países, bien para estudiar allí durante un semestre o con miras a culminar sus carreras con un bachelor, un master o un doctorado. Particularmente codiciadas son las carreras de Medicina y Ciencias Económicas – esta última es impartida también en inglés.
Todo nuevo
A excepción de algunas carreras que culminan con la presentación de un examen final aprobado por instancias estatales, los estudios modulares de bachelor y master son estándar en la universidad. Por ser un centro de enseñanza multidisciplinario, el currículum de la Martín Lutero incluye una amplia variedad de carreras que van desde Contabilidad y Tributación hasta Odontología. Como se hizo habitual en el este de Alemania, muchos profesores fueron contratados para abrir nuevas cátedras tras la caída del Muro de Berlín en 1989. Eso estimuló la implementación de ideas innovadoras y numerosos proyectos, y la ampliación de los contactos internacionales: la Universidad Martín Lutero de Halle-Wittenberg estableció asociaciones estratégicas con más de cuarenta instituciones en todo el planeta, haciendo de Halle un buen trampolín para que muchos de sus estudiantes puedan dar el salto hacia el extranjero.
Más de un centenar de nacionalidades estarían representadas en la universidad. Buena parte de los alumnos procedentes de otros países del mundo valoran especialmente el ambiente familiar del campus. La de Halle es atractiva para aquellos que detestan el anonimato en las universidades de las grandes capitales y, sin embargo, desean estudiar en una gran urbe. Para facilitar el proceso de integración de los estudiantes nuevos tiene lugar una tertulia internacional una vez a la semana, cada ocasión en un local diferente. ¿No es esa la manera más relajada de conocer a un país y su gente?
Autor: Sven Näbrich
Editor: Rosa Macías